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La resonancia se antepone a la TC para hallar vasos anómalos intracraneales

El estudio usa un algoritmo de diagnóstico diferencial de acuerdo con su localización y funcionalidad


07 feb 2022. 10.00H
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POR ISABEL MARTÍN
La localización y la funcionalidad de los vasos anómalos intracraneales en adultos son fundamentales para su caracterización, como ocurre en los tumores intracraneales. Para ello, el uso de imágenes de tomografía computarizada (TC) con contraste o estudios volumétricos de resonancia magnética (RM) con o sin contraste es esencial para la localización de los mismos.

Un grupo de investigadores ha llevado a cabo un estudio para saber cuál es la técnica de imagen más adecuada en la localización de esos vasos anómalos. El resultado de este destaca la RM con o sin contraste como la más capacitada para ultimar el patrón de referencia y determinar la localización de esos vasos anómalos intracraneales en adultos. Así lo demuestra un estudio publicado en la revista de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM).

"El diagnóstico mediante pruebas no invasivas es importante para determinar la necesidad de realizar pruebas más cruentas, como una angiografía cerebral por sustracción digital, o para estimar el riesgo de sangrado en malformaciones arteriovenosas y, por tanto, evaluar la necesidad de tratamiento endovascular/quirúrgico", señalan los investigadores. 

En el trabajo, los expertos presentan "un algoritmo de diagnóstico diferencial de la presencia de vasos anómalos intracraneales de acuerdo con su localización (intra/extraaxiales) y su funcionalidad (arterialización o no de dichos vasos)". A raíz de este algoritmo, se analizan "los puntos importantes de la angioarquitectura de las principales malformaciones arteriovenosas con riesgo de sangrado intracraneal, como son las malformaciones arteriovenosas piales y las fístulas durales.

La evaluación de los vasos con resonancia magnética


La investigación señala las secuencias recomendadas de RM en un protocolo para evaluar las estructuras vasculares a nivel intracraneal. Según su finalidad, los expertos señalan que "se pueden diferenciar las secuelas que evalúan la morfología de las estructuras vasculares de las secuencias para evaluar su funcionalidad (arterialización)". Para ello, las secuencias morfológicas recomendables son:
  • T1 espín eco: su objetivo es la evaluación anatómica, sobre todo la evaluación de la región selar y base del cerebro.
  • T2 espín eco: esta secuencia es muy importante para analizar las cisternas, el sistema ventricular y delimitar los espacios extraaxiales. Es especialmente útil en la localización (intra- o extraaxial) de los vacíos de señal de los vasos anómalos.
  • FLAIR: secuencia importante para identificar las zonas de gliosis y/o edema vasogénico/citotóxico en el parénquima cerebral adyacente como hallazgos asociados.
  • Difusión: realizada para la identificación de isquemia aguda o subaguda establecida en el parénquima cerebral.
  • T2 gradiente o secuencias de susceptibilidad magnética (SWI): su principal objetivo es, además de detectar las estructuras vasculares, identificar tanto la sangre y sus subproductos como las calcificaciones en las estructuras vasculares. La secuencia SWI también permite evaluar la presencia de vasos hipointensos prominentes, descritos en relación con reflujo venoso cortical en las FAVd y como signos de hipertensión venosa en MAV y FAVd. Se ha descrito su utilidad en la localización del sitio de la fístula arteriovenosa en malformaciones vasculares cerebrales, que se manifiesta como la presencia de hiperintensidad dentro de las estructuras venosas.
  • T1 gradiente 3D + contraste: secuencia opcional para una mejor delimitación de las estructuras vasculares. Es importante señalar que la visualización de las estructuras vasculares en esta secuencia no indica arterialización de dichas estructuras.
Como consecuencia del análisis de todas ellas, los investigadores concluyen que "la adquisición angiográfica recomendada más importante y utilizada es la angiografía cerebral intracraneal tipo “time of flight” (TOF). Su principal utilidad es identificar y diferenciar las estructuras vasculares con un flujo arterial de las que no lo tienen. Puede ser de utilidad realizar secuencias angiográficas con realce de contraste (ARM-CE) tanto para la detección del nidus como de los aportes arteriales y las venas de drenaje.

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