La Fe busca predecir con resonancias la agresividad de tumores pediátricos

El objetivo del proyecto que están dirigiendo desde el Hospital la Fe de Valencia es predecir la evolución y el grado de agresividad de dos tumores pediátricos; del tumor neurológico y del neuroblástico, concretamente. Se trata de una de las líneas de actuación que recoge el Proyecto Primage, que, mediante imágenes obtenidas por resonancias magnéticas, trata de extraer el tumor mediante la segmentación para aplicar distintos algoritmos matemáticos y lograr, así, las características de la enfermedad.

El primer paso del facultativo será solicitar una resonancia magnética para conseguir la información de la enfermedad de su paciente, para decidir, incluso, si realizar una biopsia en su tumor, tal y como detalla a este diario Diana Veiga, una de las investigadoras del proyecto y radióloga del Hospital La Fe de Valencia, aunque recalca que no sabe “si se llegará a ese punto”. “La intención es esa. Extraer mucha información de la imagen para predecir si el tumor será maligno o benigno. Hacer relaciones con parámetros de imagen y ver si alguna de las características puede decirnos algo”, comenta la investigadora.

En estos momentos el estudio está en ese escenario, tras cuatro años de recopilación de datos y de trabajo científico. En el próximo mes de mayo se dará por concluido el proyecto y será entonces cuando el equipo investigador muestre y presente los resultados. “Estamos sacando las características de los tumores y lo que queremos ver es si predicen la supervivencia o la mortalidad”, apunta Veiga.

En todo este proceso, si bien participa un equipo multidisciplinar, el papel del profesional de la Radiología es “fundamental”, según argumenta la sanitaria del la Fe. “El radiólogo hace la selección de imagen. Después, realiza la segmentación del tumor; es decir, trata de delimitar qué es el tumor y seleccionar los vóxeles, como píxeles en tres dimensiones, para pintarlos y obtener sus características. A nivel clínico es como una ayuda y supervisión constante de lo que se hace tiene un sentido”, explica Veiga. En el equipo participan físicos, ingenieros biomédicos, pediatras, radiólogos y otros tantos profesionales sanitarios. Cada uno se encarga de un rol acorde a su formación, pero Veiga recalca que el papel del radiólogo es capital, porque todo se basa en la “predicción a partir de la imagen”.

El estudio pretende marcar los pasos de la Medicina del futuro

Antes de comenzar todo el proceso experimental y científico, los países participantes en el Proyecto Primage han logrado tener una “nube europea” de varios casos para lograr poner en común una base de datos más amplia y facilitar el camino para llegar a hacer predicciones sobre la agresividad que tendrá un tumor o qué tratamiento podrá ir mejor para abordar esa patología. “Todavía no tenemos resultados, pero se está trabajando en esa integración de datos a partir de la imagen”, incide Veiga.

Desde el propio centro hospitalario remarcan que cada vez existen más estudios que ahondan en esta línea de investigación, que aseguran será “parte del futuro”. “Estamos asentando las bases y consiguiendo extraer características de distintas patologías a través de la imagen. Es muy prometedor, porque podremos hacer diagnósticos más precisos y ayudar a predecir la evolución de la enfermedad”, apunta Veiga.

Además, la radióloga confía en poder poner la probabilidad de supervivencia en los informes médicos. Ofrecer mejores informes, mejorar la asistencia del paciente y la precisión diagnóstica son tres objetivos que quieren conseguir con este trabajo científico.

“En este proyecto estamos centrados en dos tipos de cáncer infantil, pero pueden surgir otros en otras especialidades para mejorar el tratamiento en esas áreas. Nos queda un camino largo por recorrer, pero, a la larga, la investigación se implementará en más campos”, augura Veiga. Y es que, en un futuro, la radióloga espera que todas las especialidades médicas cuenten con la tecnología para poder predecir la evolución de sus enfermedades.