El SNS pasa del "Twingo a un Ferrari" con la revolución tecnológica Inveat

El Plan de Inversión en Equipos de Alta Tecnología (Inveat) repercute en la renovación del equipo tecnológico sanitario, pero también en las emociones de los especialistas que día tras día hacen uso de esas máquinas. El proceso de sustituir una tomografía computarizada (TC) o un acelerador lineal por otro dispositivo de nueva generación supone para el profesional de Radiología y Oncología una cascada de emociones. El Hospital Universitario Morales Meseguer (Murcia) y el Virgen del Rocío (Sevilla), que recientemente han renovado sus dispositivos radiológicos, han sido testigos de esos sentimientos.

En el centro sanitario de Murcia han reemplazado una de sus TC; concretamente, la primera tomografía que incorporó el hospital. Es por ello que desde el Morales Meseguer han incidido en que su máquina ha marcado "un antes y un después", no solo por ser el primer dispositivo de ese calibre, sino por su “capacidad tecnológica y diagnóstica, gracias a las ventajas que aportaba”, según comenta José María García, jefe de Radiología del hospital murciano. "Ninguno que ha llegado después ha aportado cosas especialmente importantes", añade. A su vez, García ha recalcado que ese dispositivo llevó al centro un "cambio tecnológico muy importante" para su Servicio. Tras quince años de actividad, la tomografía computarizada ha dicho adiós al hospital murciano hace escasos días. Tras un largo periodo de tiempo con los facultativos, “nos ha dado pena sacarlo de ahí”, relata el radiólogo.

En la ciudad hispalense las emociones no han sido muy distintas cuando les ha llegado la hora de renovar su tercer acelerador lineal. “Fue un día muy emotivo. Hay gente que llevaba más de una década trabajando con la máquina. Había muchas emociones guardadas”, explica a este diario José Luis López, jefe de Oncología Radioterápica del hospital andaluz. El día que sustituyeron el dispositivo, hubo incluso “lágrimas” de la gente que trabajó con la máquina “mano a mano”. Fue una situación “llena de momentos de romanticismo”, detallan desde el Hospital Virgen del Rocío.

López recuerda que al levantar el dispositivo encontraron una inscripción del ingeniero que instaló la máquina en el año 2009, con el mensaje ‘Cuanto más clara tengas la mente más felicidad plena tendrás’. A lo que ellos, este 2023, han añadido ‘Gracias por ser un bonito recuerdo para todas las personas que has tratado’. Se trata de una muestra del sentimiento y cariño que los facultativos cogen a estos dispositivos tecnológicos tras sus años de servicio.

“Es como cambiar un Twingo por un Ferrari”

“Es como quien sustituye un Twingo por un Ferrari. El Twingo no es mal coche, pero el Ferrari… estamos hablando de alta gama. Pues algo parecido pasa con nosotros. La función es la misma, pero uno tiene más versatilidad”, ironiza López, haciendo alusión al último éxito de la cantante colombiana Shakira. A su vez, recalca que el nuevo equipo que recibirá el Virgen del Rocío es de “última generación”, y que con él podrán llevar a cabo tratamientos “mucho más rápidos, con más prestaciones y mejor resolución”. Con esta renovación, en Sevilla tratarán de olvidar al acelerador lineal que les ha acompañado durante casi 13 años.

José María García: "Es como cuando cambias de gafas. Te haces rápido a los nuevos cristales"

Estas máquinas, que tienen una larga trayectoria en los centros sanitarios y en los Servicios de Radiología, hacen mella en el profesional sanitario. Tienen una 'capa' de emoción y sentimiento: “Es una sensación muy parecida a la persona que ha estado mucho tiempo viviendo en la misma casa y se tiene que mudar, o cuando usa el mismo coche durante años y le dicen que tiene averías y que lo tiene que dejar. Te vienen a la cabeza muchos recuerdos. Detrás de esa máquina de tubos y tornillos hay historias”, comenta López.

Este cambio suele suponer “una semana de formación” para los técnicos del Servicio, que son quienes manejan estas herramientas. Se siguen estas formaciones por protocolo, que generalmente están acordadas con la casa comercial que vende el propio dispositivo, según recalca José María García. “Es como cuando cambias de gafas. Te haces rápido a los nuevos cristales”, subraya a la hora de explicar cómo es el proceso de adaptación a la nueva máquina.

José Luis López: "Para donar estos dispositivos necesitas autorización del Consejo de Seguridad Nuclear"

Complicada donación de los dispositivos sanitarios

Tras el comienzo de ese ‘proceso de renovación’, tanto desde Murcia como desde Sevilla apuntan a que la donación del dispositivo es una de las salidas, aunque recalcan que en muchos de los casos acaban en el desguace. La razón no es otra que las leyes y normativas en seguridad nuclear y radiaciones. “El transporte de estos dispositivos no es como transportar un coche. Necesitas permisos y autorizaciones por el Consejo de Seguridad Nuclear, porque estamos hablando de máquinas radioactivas. Eso hace que sea costoso administrativa y económicamente”, explica José Luis López.

El propio sanitario incide en que puede darse una situación dispar entre el país de origen y el de destino, puesto que las leyes en cada estado pueden ser diferentes a lo que las radiaciones se refiere. En esos casos, la donación se vuelve "inviable". El facultativo también incide en que la falta de infraestructura y recursos humanos es un problema añadido, ya que en la mayoría de los casos, la donación se hace a un país menos desarrollado. En esos casos, la falta del espacio adecuado y del personal necesario para el manejo del dispositivo acentúa la inviabilidad de la donación. “Estamos hablando de unos cien o doscientos mil euros al año de mantenimiento más el personal de ingeniería, científicos, personal en Oncología Radioterápica, etc.”, explica López.