Este sábado 7 de octubre es el
día mundial contra el cáncer de mama en varones. Se trata, según especifican desde la especialidad de
Radiología, de una “enfermedad rara”, ya que la prevalencia de la patología en los hombres es baja. Pero, a pesar de la poca incidencia del cáncer de mama en ellos, desde la especialidad recalcan que sería positivo llevar a cabo un
protocolo ‘conectado’ con Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC) para tratar de
prevenir el cáncer de mama.
Y es que, tal y como explica a este diario
Myriam Montes, radióloga especialista en imagen mamaria y miembro de la Sociedad Española de Radiología Médica (
SERAM), en muchas de las ocasiones el
diagnóstico en los hombres llega tarde. “Habría que educar desde los colegios, hacer campañas desde Medicina de Familia y mencionar a los hombres en las
campañas de sensibilización sanitaria”, afirma, recalcando que la nula presencia de los varones como afectados en este tipo de campañas hace que “el hombre nunca se plantee que pueda tener cáncer de mama”. Por ello cree conveniente
reforzar los protocolos con el primer nivel asistencial, para que los médicos de
Atención Primaria deriven de manera directa a los
Servicios de Radiología a los pacientes ‘sospechosos’.
Además, Montes argumenta que a las mujeres que no están en edad del cribado mamario les ‘educan’ desde
Ginecología, puesto que les facilitan la información de “cómo autoexplorarse”. “Sería una buena forma que el
médico de cabecera educara al hombre, diciéndole que si se nota cualquier síntoma en la mama debe consultarlo rápidamente. Muchos compañeros sanitarios piensan que a los hombres no se les puede hacer
mamografías. Pero sí las hacemos”, añade.
Este escenario supone que se
“retrase muchísimo” el diagnóstico del tumor mamario, por lo que cuando el paciente acude a consulta el
cáncer “va creciendo hasta tener metástasis”. “Ahora estamos en la era en la que todos estamos concienciándonos mucho sobre nuestra salud, alimentación, ejercicio físico... pues la
autoexploración entraría ahí. Que el hombre también tenga presente que si le sale un
bulto en la mama o si tiene una alteración debe consultarlo al médico y se le hará una mamografía y un diagnóstico”, recalca Montes.
Que los hombres no sean conscientes de que ellos también pueden ser
víctimas del cáncer de mama hace que no le den “importancia” a los posibles síntomas, ya que piensan que “es solo una molestia o que el pezón está algo retraído”. Se trata de una mentalidad que es necesaria cambiar, tal y como argumenta Montes, porque ese es un factor que hace que el diagnóstico llegue ya “con
cánceres avanzados”. “Esto es más frecuente en hombres, que vengan a la consulta ya con el
nódulo grande, con
afectación axilar... En la mitad de los casos diagnosticamos
metástasis. Esto no pasa con las mujeres, porque tenemos toda la información y estamos más prevenidas”, relata Montes.
Carga genética, ‘vital’ para una correcta prevención
Por otro lado, la especialista subraya que en los casos masculinos es importante tener en cuenta la
“carga genética” de los pacientes, debido a que en muchos de los casos diagnosticados en hombres se identifica “alguna
mutación genética”. Se trata de una afectación importante que se da en mayor proporción en ellos que en ellas. Es por ello que Montes considera fundamental llevar a cabo un
“estudio genético” para prevenir precozmente el cáncer de mama.
Pero, para intentar adelantar a la enfermedad, la especialista enfatiza en la importancia de llevar a cabo
investigaciones y ensayos clínicos en los hombres. Afirma que hoy en día la patología científicamente está centrada en las mujeres, por lo que cambiar el ‘foco’ y tener ensayos con hombres sería positivo: “En todos los ensayos un
criterio de exclusión es ser varón, ya que todos son programas para estudiar el cáncer de mama en mujeres. Hay algunas diferencias respecto a cómo afecta en ellas y en ellos, pero se sabe menos del
cáncer de mama masculino porque los recursos se enfocan en la patología que sufren ellas”.
El cribado no es una opción para ellos
Pero, como el cáncer de mama está considerado una enfermedad rara entre los varones, el trato que se le da a la patología no es el mismo en comparación al de la mujer. Es decir, que ellos no pasan un
cribado porque “no tendría sentido”, debido a la “poca prevalencia” de la enfermedad en los varones. “Tendríamos que hacer mamografías a miles de hombres para poder diagnosticar un cáncer. El
sistema público no se plantea hacer una mamografía en una enfermedad rara”, argumenta la radióloga.
Y es que, tal y como añade Montes, llevar a cabo un cribado en cáncer de mama entre los hombres tampoco sería
coste beneficioso, ni para el propio sistema sanitario por la
inversión económica que requiere ni para los pacientes por la cantidad de
radiación anual que percibirían. “El cribado solo se hace en enfermedades muy prevalentes como en
cáncer de cervix o en el de
mama en mujeres, y ahora se está valorando hacerlo
en el de pulmón. Pero el de mama en hombres lo padece un porcentaje tan pequeño que habría que valorar el riesgo-beneficio. Además, la
mamografía radia muy poquito, pero hacérselo a los hombres todos los años siendo una patología tan infrecuente, no es eficiente. Es inviable”, concluye la especialista.
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