Asunción Torregrosa ya apuntaba maneras de líder desde que fuera delegada en el colegio. La
Medicina llegaría a su vida más bien por casualidad y la
Radiología por pura fascinación ante el gran potencial que tenía la especialidad para detectar enfermedades con una sola imagen.
Más tarde, se convertiría, de hecho, en su máxima responsable al encabezar la Sociedad Española de Radiología Médica, desde donde se ha realizado esta entrevista para el pódcast
'Líderes Sanitarias'. Desde entonces asume con orgullo su labor a la hora de establecer lazos con
otras especialidades y visibilizar el trabajo de los radiólogos y radiólogos como pieza central en el proceso de diagnóstico.
¿Qué siente cuando se presenta como máxima responsable de esta sociedad?
Pues parece un lugar común, pero es verdad que lo que siento es una gran responsabilidad por liderar la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram) y liderar un equipo de trabajo muy cohesionado y bien balanceado. La verdad es que estoy muy contenta por llevar esta responsabilidad. Mucho orgullo también, por supuesto. Yo creo que a cualquier radiólogo o radióloga español, siempre le supondría un orgullo el representar a todos los radiólogos en la sociedad, en el resto de sociedades científicas, en las instituciones frente a los pacientes...
¿Qué prioridades figuran en su agenda como presidenta?
Queremos un aumento de plazas MIR para para cubrir la escasez de radiólogos que tenemos en España. No es una cosa solamente que ocurre aquí, también ocurre en el resto de la de la Unión Europea y, por supuesto, en el resto del mundo. Pero otra también, sin duda, es el aumentar en un año la duración de la formación de la especialidad. En la actualidad son cuatro años de formación, pero queremos y creemos pertinente que se alargue a cinco años, porque en el resto de países de nuestro entorno así es. La realidad de la Radiología es tan sumamente amplia y se ha vuelto tan sumamente compleja hoy en día por el desarrollo tecnológico que cuatro años creemos que no son suficientes para abarcar una especialidad tan amplia.
¿Cuántas plazas sería necesario aumentar?
Se están lanzando unas 250-260 plazas de formación MIR anuales y se cubren todas. No hay ninguna plaza de MIR de Radiología que se quede sin cubrir. Sí es cierto que el ministerio también está haciendo un esfuerzo y hay un aumento progresivo en estos últimos años de plazas, pero obviamente nos gustaría que este aumento fuera un poco más amplio. Esto tampoco es una cosa que se pueda hacer de un año para otro, porque aparte de la dotación económica que conlleva una plaza MIR, hay que adecuar también la dimensión que tiene cada hospital para poder llevar a cabo una formación de calidad. Lo que sí es cierto es que los hospitales que hasta hace pocos años no eran docentes, sí que se están incorporando a la docencia de algunas especialidades, en concreto de la Radiología en estos últimos años. Y esto también es una cuestión importante en la Comunidad Valenciana, que es de donde yo vengo. Esto también es una buena noticia, que se vayan incorporando hospitales de un tamaño medio y no solamente los grandes hospitales de tercer nivel, que son los que habitualmente ofertan la demanda en formación.
Entendemos que eran muchos y son muchos los objetivos que tiene en esa hoja de ruta. ¿Hay alguno que haya podido dar por cumplido en el tiempo que lleva en el cargo?
Pues yo creo que justamente por lo que estamos hoy aquí, es decir, nosotros queríamos conseguir un aumento notable de la visibilidad de la especialidad en nuestro país. Visibilidad no solamente de cara al ámbito médico o al ámbito sanitario, sino también de cara a los medios de comunicación - y no solamente médicos, sino también generalistas-, a la población en general, a las instituciones tanto nacionales como autonómicas...Y yo creo que lo hemos conseguido. Incorporar y tener en el equipo a profesionales de la comunicación ha hecho que tengamos un aumento exponencial de visitas y de entrevistas, y esto, al fin y al cabo, se ha traducido en un aumento de la visibilidad también. Esto es una cosa que es work in progress y todavía lo estamos haciendo, pero intentamos establecer vínculos con otras especialidades, no solamente médicas, sino de otros ámbitos con las que poder trabajar y con las que poder tener también proyectos en común. Que al fin y al cabo también nos pongan en el centro del tablero, porque sería replicar la realidad clínica diaria, que es que los radiólogos y la Radiología estamos en el centro del proceso diagnóstico y esto lo debe conocer todo el mundo. Obviamente lo deben conocer los profesionales del ámbito sanitario, pero lo deben conocer los pacientes, los políticos y los medios de comunicación. Queremos que vengan más a preguntarnos y solicitar nuestra opinión para determinadas cuestiones.
¿A día de hoy faltaba ese empujón a la difusión, a pesar de estar, como comenta, en el centro del proceso diagnóstico?
Al fin y al cabo todo cae por su propio peso. Somos parte del 80 o el 85 por ciento de los diagnósticos médicos y quirúrgicos, es decir, la Radiología, la de todos los diagnósticos. Este porcentaje tan alto que he comentado se basa en pruebas de imagen. Hoy en día todas las decisiones se toman en conjunto en los comités multidisciplinares. Son reuniones que se celebran prácticamente a diario. Cualquier enfermedad tiene su comité y en esos comités siempre hay un radiólogo que está en el centro. Y de hecho, a modo de anécdota, te diré que si el radiólogo se retrasa o el radiólogo en ese momento no ha podido acudir al comité, siempre llaman por teléfono enseguida: "¿Qué pasa que no sube el radiólogo? Al final la práctica clínica traspasa el ámbito únicamente hospitalario y esto se trasluce en los foros de comunicación, en el ministerio y en las comunidades autónomas.
"La realidad de la Radiología es tan sumamente amplia y se ha vuelto tan sumamente compleja que cuatro años creemos que no son suficientes"
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¿Por qué no había sido así hasta ahora? Pues porque siempre nos han considerado un Servicio central y yo en esto discrepo. Yo creo que somos un servicio transversal, no un servicio central. Somos un servicio transversal y estamos en el centro del proceso diagnóstico. Esto se deriva sobre todo del gran desarrollo tecnológico que ha sufrido la especialidad en todos los niveles. Un gran desarrollo tecnológico que hace que seamos más resolutivos, no solamente porque vemos lesiones más pequeñas o nos anticipamos al desarrollo de la aparición de algunas lesiones, sino porque el diagnóstico hoy en día está basado en las técnicas de imagen. En muchas ocasiones no solamente, pero en la inmensa mayoría, desde luego la Radiología, la imagen médica, es la que determina el diagnóstico. Además tiene un papel fundamental en el seguimiento, en la eficacia de los tratamientos, etcétera. Y no solamente hablo de la imagen médica. También se ha desarrollado mucho la parte de la Radiología intervencionista, que, como sabéis, consiste en hacer tratamientos mínimamente invasivos mediante o guiados por técnicas de imagen. Y esto también ha supuesto un gran revulsivo para nuestra especialidad, porque se ha desarrollado muchísimo. De hecho, una de las Áreas de Capacitación Específicas que se quieren poner en marcha es la de Radiología vascular intervencionista. Los cuatro años de formación no son suficientes para llegar a la excelencia en determinados procedimientos muy complejos, como es, por ejemplo, el tratamiento de metástasis hepáticas mediante un proceso mínimamente invasivo o el cerrar una aneurisma cerebral sangrante. Esta parte de la Radiología también se ha desarrollado mucho y hace que que ahora seamos, quizá, más visibles en el sentido de que obviamente tenemos nuestro papel en la práctica clínica diaria.
O sea que se podría decir que a nivel interno sí que hay. esa valoración de la figura del radiólogo, ¿pero qué pasa de cara al exterior? ¿Qué es lo que el paciente no ve? ¿Por qué todavía no tiene clara la figura del médico radiólogo y hay ocasiones en las que incluso lo confunde con otros perfiles profesionales?
Yo creo que porque nosotros tenemos contacto directo con el paciente en algunas áreas muy, muy concretas, como es por ejemplo la Radiología de mama. Ahí las mujeres sí que tienen claro quién es la radióloga, -digo radióloga porque la mayoría suelen ser mujeres-, en la ecografía y también en la Radiología vascular intervencionista. También creo que influye el hecho de no tener consulta física donde nos sentemos con el paciente y le expliquemos en qué va a consistir la prueba si tiene alguna duda, comunicarle el resultado... Yo sé que hay países en los que el paciente se va del hospital o del centro médico con el diagnóstico, no solamente en un sobre escrito, sino también comunicado de manera verbal por el radiólogo. Esto aquí hoy en día no es del todo viable por la gran carga asistencial que tenemos, como he dicho, por el gran desarrollo. Por supuesto, el radiólogo vascular intervencionista tiene que hablar con el paciente porque lo tienen tumbado encima de la mesa, le tiene que explicar el procedimiento, incluso tienen consulta previa para explicarle y pedir el consentimiento. También las radiólogas de mama que reciben a las mujeres y en ese mismo instante resuelven el problema porque se hacen todas las pruebas, incluso la biopsia, en la misma consulta médica. Y en la ecografía, que obviamente estamos con los pacientes y ellos nos preguntan "¿Qué doctor o doctora?¿Me puede decir el resultado? Creo que todo eso favorece que seamos visibles de cara a los pacientes, pero no hemos tenido demasiada visibilidad en los medios, sobre todo en los medios generalistas, porque en los medios médicos sí. Quizá, los pacientes todavía pueden creer que cuando van a la consulta del traumatólogo, es el traumatologo el que emite el informe de su resonancia de rodilla o el que va a la consulta del cirujano y emite el informe de su resonancia hepática. Y esto, obviamente no es así. Poco a poco y con esta estrategia de comunicación, creo que con el tiempo se podrá ir mejorando. También quiero entonar el 'mea culpa', no todo van a ser flores lo que me vaya a tirar.
A veces, y sobre todo en las últimas décadas, el trabajo de los radiólogos ha sido en las salas de informe, redactando informes durante toda la mañana, sin tener mucho contacto con los clínicos y, por supuesto, sin tener contacto con los pacientes. Eran las circunstancias que había. Ahora no podemos volver atrás, pero sí que me gustaría con esto dirigirme también a los radiólogos más jóvenes y a los residentes. Esto es una cosa que no puede suceder y va completamente en contra de nuestro espíritu de Radiología clínica. Una de las cuestiones que queremos cambiar en el imaginario colectivo es que nosotros somos radiólogos clínicos, somos igual de clínicos que un patólogo o un alergólogo u otro tipo de especialistas. Somos clínicos porque estamos haciendo clínica, porque estamos viendo. Lo que pasa es que nosotros vemos al paciente por dentro, con imágenes y no por fuera, como lo ven el resto de compañeros. Pero basamos nuestra emisión de informes en la historia clínica, en la conversación directa con otros especialistas y en la que obtenemos de los comités multidisciplinares. Es decir, nosotros somos un clínico más y de hecho en la ecografía tenemos el feedback directo, sobre todo en Urgencias, de cómo es el dolor que tiene el paciente con lo que nosotros estamos viendo en la ecografía. Es decir, somos incluso más clínicos que algunos otros especialistas médicos. Si queremos ser radiólogos clínicos tenemos que estar en contacto y no podemos protestar, entre comillas, o renegar de que nos están interrumpiendo o que nos están llamando por teléfono otros compañeros para preguntarnos dudas, para comentar imágenes, etc. Para ser visibles, hay que hacer efectiva esa visibilidad. Si bajan los compañeros de cirugía a preguntar una duda, pues obviamente les atendemos y comentamos con ellos y juntamos las dos visiones sobre el paciente, la quirúrgica y la radiológica. Y entre todos obtenemos un diagnóstico y un mejor manejo para el paciente. Es importante que estemos en el centro del proceso diagnóstico, no solamente sobre el papel, sino también en la práctica real.
Hay otra constante en la vida del radiólogo, que es la tecnología. Como explicaba antes, es difícil entender esta especialidad sin el desarrollo tecnológico que hay detrás. ¿Cuáles diría que son en este momento los avances más esperanzadores en este terreno? ¿Que procesos le gustaría que fueran más rápidos gracias a estos hallazgos?
Creo que el mayor desarrollo que ha habido en los últimos años ha sido en el equipamiento de alta tecnología. Sí que es verdad que ahí voy a incluir la ecografía, porque con el desarrollo de software específicos para detección de fibrosis hepática y presencia de grasa en el hígado, etcétera, también se ha desarrollado muchísimo en poco tiempo y es algo a veces difícil de creer. Se ha puesto al nivel de la resonancia magnética. El desarrollo de los contrastes ecográficos también ha hecho que se desarrolle la parte de ecografía y que sea una parte muy útil porque se pueden manejar muchas lesiones y muchas patologías sin necesidad de sobrecargar las agendas, ya de por sí muy sobrecargadas, de TAC o de resonancias. Pero como digo, en la alta tecnología es donde la industria se ha desarrollado más, no en el TAC y en la resonancia magnética. En el TAC, el desarrollo no es algo nuevo, pero es verdad se va mejorando con el TAC de doble energía, que es capaz de de discriminar entre tejidos diferentes con lo que eso supone para la detección de la patología y la resonancia magnética con el desarrollo de secuencias. El hándicap de la resonancia magnética es el tiempo que utiliza para hacer un estudio hepático con contraste que hasta ahora eran 30-35 minutos. El desarrollo de secuencias más cortas no solo redunda en la reducción del tiempo que el paciente tiene que estar metido en un gantry muy estrecho, que sabes que algunos pacientes tienen claustrofobia, sino que también redunda en que se pueden optimizar las agendas y citar a más pacientes. Por ejemplo. Las técnicas de Radiología intervencionista también se han desarrollado en los últimos años. Muchísimo. Y por ejemplo, ahora los compañeros son capaces de poner por ejemplo, una prótesis en la arteria aorta simplemente con una incisión a través de la ingle. Es decir, también se ha desarrollado mucho todo el material.
Y en la parte de Oncología, me gustaría también nombrar la Inteligencia Artificial, que es donde, ahora mismo, creo que tenemos todo el interés puesto, porque, hay algunas técnicas que deben ser todavía validadas. Pero con esto, nosotros, lo que vamos a hacer y lo que estamos ya estamos haciendo de hecho, es obtener información de órganos o de lesiones que no son visibles al ojo humano pero sí a través de softwares específicos. Por ejemplo, podemos diferenciar entre pacientes que a priori van a responder al tratamiento o que no vayan a responder al tratamiento, evitando tiempo, gasto y efectos secundarios. O por ejemplo tipificando los tumores sin necesidad a lo mejor de hacer técnicas más agresivas. Saber de qué tipo son, si se pueden relacionar con alteraciones genéticas... Me estoy refiriendo a la radiogenómica. Todo esto deriva de la imagen médica. Es decir, ahora mismo trabajamos también mucho con los biotecnólogos y los ingenieros biomédicos, que ya forman parte de nuestro entorno diario. No solamente en el desarrollo de estos software, sino también en la aplicación de los mismos, y son los que nos ayudan en el día a día para optimizar todas estas técnicas nuevas que, como digo, ahora mismo es en lo que estamos poniendo todo nuestro interés.
¿Cómo calificaría la dotación de equipos que existe hoy en día en el Sistema Nacional de Salud? ¿Es la adecuada o se puede mejorar?
Bueno, siempre se puede mejorar en esto. Yo creo que nunca vamos a estar contentos al cien por cien, pero bueno, ahora mismo justamente no podemos sino estar contentos de la renovación tecnológica que se está llevando a cabo con el plan Inveat. Obviamente contábamos con un parque tecnológico relativamente antiguo y poco actualizado, pero el llevar a cabo y el poner en marcha el plan Inveat, es decir, sustituir los equipos, ha hecho que salga a la luz y que nos demos más cuenta de cuán antiguos eran algunos de los equipos con los que estábamos trabajando. Había falta de de actualización de software, equipos realmente antiguos de 20 o más años... Ahora mismo estamos contentos porque yo creo que se están llevando a cabo todas las obras necesarias. En el mío concretamente, y en todos, para cumplir los plazos de reposición y de renovación tecnológica. Ahora mismo justamente estamos contentos. Pero bueno, siempre hay alguna cosa que obviamente se puede mejorar. No podemos sino estar esperando a que esté ya todo perfectamente instalado para poner en marcha las nuevas secuencias para poder dar, como no podía ser de otra manera, el mejor servicio a los pacientes, que es para todo lo que estamos hablando aquí.
"Los pacientes todavía pueden creer que cuando van a la consulta del traumatólogo, es él el que emite el informe de su resonancia de rodilla"
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Si miramos en detalle su trayectoria, ¿qué dotes de liderazgo diría que has podido incorporar en la presidencia, aprendidas durante tu experiencia como responsable en la Sociedad Española de Diagnóstico por Imagen del Abdomen (Sedia) en 2016 y también como jefa de Sección de abdomen del Área Clínica de Imagen del Hospital La Fe de Valencia?
Todo esto que has comentado te prepara para luego liderar una sociedad a nivel nacional, ¿no? Yo era siempre delegada de la clase en el colegio. Cuando a mí me propusieron formar parte de la junta directiva de la Sedia, no me lo pensé ni un momento porque era mi área de conocimiento del abdomen y todos los que formaban parte en ese momento de la junta directiva para mí eran referentes. Trabajar con ellos, pues era obviamente un orgullo. Y así entré a formar parte de la Sedia y luego fui presidenta. La verdad es que es una sociedad nacional, pero de una parte del conocimiento, de la parte de la Radiología abdominal. Y esto tiene pros y contras, porque obviamente cuando lideras un equipo siempre tienes que lidiar con algún problema. A mí me tocó lidiar con una dificultad concreta. No digo que yo lo resolviera, sino que, junto al equipo que yo lideraba, lo resolvimos favorablemente. Si es que es la vida, al fin y al cabo, te va preparando para cosas más grandes. En el hospital donde yo trabajo también lidero un equipo de diez personas que trabajamos en la Sección de abdomen y esto es otro tipo de liderazgo. Pero también es importante el saber liderar un equipo humano con el que trabajas a diario codo con codo. Obviamente no seré yo quien diga si lo hago bien o mal aquí, lo tendrán que decir los demás, pero yo sí que estoy contenta de trabajar con el equipo con el que trabajo. Yo creo que trabajar con gente en la que confíes es importante, más allá de otras cosas. La confianza yo creo que es muy importante. Y, al fin y al cabo, aquí lo decidimos todo entre todos porque estamos muy interconectados. Yo creo que sabemos muy bien la hoja de ruta. Es homogénea y común, por lo tanto trabajamos muy bien. También a nivel europeo, pues por ejemplo, he sido la presidenta del Congreso de la European Society of Gastrointestinal and Abdominal Radiology (Esgar), que se celebraró en junio en Valencia. Estar en posiciones de responsabilidad en sociedades europeas también es un aprendizaje continuo y yo creo que es un win win para todo el mundo, porque ellos te conocen, tú les conoces a ellos y al final todos aprendemos de todos.
Y a nivel de liderazgo femenino, ¿qué supone ser la tercera mujer en desempeñar el cargo de presidenta de la Seram y el resto de cargos de responsabilidad?
Tanto a nivel nacional como internacional vamos tarde. Yo soy la tercera, pero debería ser la sexta o la séptima. Esto es un contexto social global en el que siempre hay unas pioneras que te van precediendo y otras vamos siguiendo. La siguiente presidenta también será obviamente una mujer que es la vicepresidenta actual. En Europa también creo que deberían incorporarse al liderazgo de la sociedades más mujeres. Sí que están en puestos de responsabilidad en la Sociedad Europea de Radiología y también en las sociedades europeas de las áreas del conocimiento como la de abdomen. Esto es un proceso que yo creo que ya no tiene vuelta atrás. Sí es verdad que yo creo que esto ya debía haber sucedido antes, pero estamos en el buen camino y creo que habrá cada vez más mujeres en puestos de responsabilidad y en la presidencia.
Hay que decir que Radiología cuenta con una particularidad en cuanto a número de mujeres, debido a esa radiación que se recibe en algunas de sus subespecialidades...
Esto ocurre en la Radiología vascular intervencionista. Hay muchas radiólogas que cuando terminan quieren dedicarse a la Radiología vascular intervencionista pero quizá el hándicap es estar trabajando con radiación. Aunquela protección radiológica en ese sentido también se ha desarrollado. Los equipos son capaces de emitir la menor radiación posible localizada en el punto donde están haciendo el tratamiento. Es decir, la protección radiológica también es un área que se ha desarrollado bastante. Pero bueno, sí que es cierto que puede ser un acicate para que estas mujeres no se dediquen a lo mejor de manera continuada a la Radiología vascular intervencionista. En mi centro de trabajo sí que es cierto que son todo hombres y yo me he reunido a veces con grupos de trabajo de radiólogos vasculares intervencionistas y la mayoría han sido hombres. Pero bueno, dejemos que vaya pasando un poco el tiempo y como todo, las mujeres también vayan copando estos puestos. Ha habido también, en este sentido, pioneras que acabaron la residencia, se fueron a formar fuera en esta parte de la Radiología y se han dedicado toda su vida a ello. Y esto también es un ejemplo para las más jóvenes. Trabajar con radiación hoy en día no es ningún problema, porque la protección está muy, muy desarrollada.
Hablaba de esas futuras generaciones. ¿Usted, cuando estaba en su lugar tuvo claro que quería ser radióloga?
Lo que tuve claro desde que tengo uso de razón era que quería hacer Medicina. Nunca he querido ser otra cosa. Ahora te digo que si volviera a nacer me lo replantearía. Pero bueno, esto es hablar por hablar. Obviamente todos pensamos "¿Qué haría yo si volviera a nacer?". Fíjate que la asignatura que más me gustaba en la carrera era Cardiología. Me encantaba cardio y es una asignatura muy bonita de estudiar. Pero luego sucedió una cosa, tuve una visión. En 5.º de Medicina, en las que se daba la asignatura de Radiología en mi época, recuerdo perfectamente una clase del catedrático de Radiología, el doctor Nogués, en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia. Me acuerdo que nos estaba dando una clase de tumores óseos y yo aluciné. Aluciné cómo, con una técnica como una radiografía convencional, se podía hacer un diagnóstico tan preciso y tan certero de un tumor óseo. No solamente decidir que había un tumor, sino qué tipo de tumor. Como imagino que la mayoría de los estudiantes, al menos en aquella época, yo descubrí la Radiología en la Facultad de Medicina y la verdad es que me quedé impactada. Aun así, cuando fui a elegir plaza, iba con la idea de elegir Cardiología, pero se agotó rápidamente. No es que fuera mi segunda opción porque me encantaba, pero me fui directa a Radiología. Estas elecciones que haces en tu vida, que dices "Pues qué bien, que acertada estuve ese día". Es decir, no fui con pesar. Dije "No queda cardio, no pasa nada, voy a ser radióloga, que me encanta". No puedo sino dar gracias de la lucidez de aquel día al haber elegido Radiología. Se lo recomiendo a todo el mundo.
¿Qué hubiera sido de no haber escogido Medicina?
Ahora que soy mayor y que obviamente tengo una experiencia vital que me han dado los años, no sé si haría Medicina. Sabes que los médicos y el personal sanitario en general de este país, tenemos un burnout que cae sobre nosotros, por la gran presión asistencial que tenemos, la no adecuación de los salarios a la responsabilidad y al trabajo que hacemos. Y sobre todo, la no adecuación al entorno más inmediato, que son los países de la Unión Europea. Por lo tanto, utilizar lo de la vocación -hablo también de enfermeras y de otros otros compañeros del ámbito sanitario-, para seguir teniendo estos salarios tan bajos y para seguir teniendo esta gran carga asistencial creo que ya no cuela. Es decir, yo tengo mucha vocación, pero ya tengo una edad. Los que tenemos mi edad y mayores estamos en unos niveles de consultor que nos merecemos otra cosa. Fíjate que cuando vienen a preguntar los médicos jóvenes que vienen antes de escoger, para que les vayamos aconsejandndo, lo primero que preguntan es cómo son las guardias. Porque saben que que las guardias hoy en día se han convertido en algo demencial, en una atención continuada 24 horas, que es un 'sálvese quien pueda' y que esto no puede suceder. Ya que me preguntas qué hubiera sido si no hubiera sido médico, pues la verdad es que el periodismo me gusta mucho. Sé que tampoco es un trabajo en el que estéis muy bien pagados ni que tengáis unas condiciones demasiado óptimas. Pero el tema del periodismo o las relaciones públicas me gusta. Me gusta hablar con la gente y siempre me gustó escribir. De pequeña también escribía.
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