La resonancia magnética (
RM) es "una técnica muy utilizada, con un excelente rendimiento diagnóstico y que usa unas energías que no producen cáncer, al menos no demostrado hasta la fecha". Así lo ha explicado la
Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) en un manual donde recoge sus recomendaciones en materia de seguridad a la hora de llevar a cabo esta práctica.
Esta técnica, que aplica energía de imán, bobinas de gradiente y bobinas de radiofrecuencia, consigue unos diagnósticos "cada vez más precisos y fundamentales para el proceso asistencial de un gran número de patologías". La RM no es una práctica ajena al riesgo y prueba de ello son los artículos y libros, entre otros, sobre el tema. Por ejemplo, "
en 2015 se llevaron a cabo más de 103 millones de estudios de RM en todo el mundo".
La sala de RM, como cualquier otra del servicio de
Radiología, tiene una serie de riesgos que se dividen, según la SERAM, en dos tipos: directos e indirectos. Dentro del primer grupo, encontramos la neuroestimulación periférica, el calentamiento del paciente y el ruido al que es sometido.
En cuanto a los riesgos indirectos, destaca el material que entra en la sala, que debe ser seguro. De esta forma, el personal médico se debe asegurar en primer lugar de que no se va a alterar por el
campo magnético ni va a actuar como un proyectil por efecto del mismo. "Esto se debe aplicar tanto al material de la sala, a los materiales que se puedan introducir con el paciente o con mesas y sillas, o , lo que probablemente sea todavía más importante, a los dispositivos o materiales que lleve el paciente", explica el organismo.
Formación del personal del servicio de Radiología
Dada la rotación del personal en la sala de RM, según la SERAM es "
fundamental planificar un programa de formación para todos los empleados, tanto del área como de fuera de ella". Cabe recordar que por la zona pasan muchos trabajadores, incluyendo "personal de limpieza y de mantenimiento, celadores, personal sanitario que acompaña a pacientes,etc". Todas estas personas deben tener una formación específica y "disponer de un equipamiento adecuado, compatible con los campos magnéticos si van a entrar en la sala".
La sociedad establece en el documento una serie de contenidos en común que deben dominar los trabajadores para preservar la seguridad a la hora de llevar a cabo este tipo de pruebas:
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Criterios para filtrar los pacientes que pueden entrar y los que no (dispositivos)
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Cómo manejar y colocar al paciente en la máquina
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Equipamiento que es seguro en un entorno de RM
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Cómo actuar ante una emergencia
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Sistemas de parada urgente en la sala, lo que incluye los relacionados con el helio.
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Protección auditiva de los pacientes.
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Gestión de la claustrofobia, ansiedad y estrés de los pacientes.
Desinfección e higiene en RM en tiempos de pandemia
La pandemia de Covid-19 ha puesto en jaque a todos, incluido a este tipo de prácticas sobre la que ahora recae "una exigencia de limpieza y desinfección que, probablemente, no teníamos antes". A esto se suma el uso de mascarillas, tanto en pacientes como personal, lo que supone
"un riesgo añadido por el material metálico que pueden incluir".
Ante este contexto, desde el organismo piden diseñar "procedimientos escecíficos para la limpieza y el uso de mascarillas en las salas de RM en situaciones de alerta por riesgo infeccioso".
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