Si bien la asociación entre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (
TDAH) y la
obesidad está respaldada por
pruebas meta-analíticas, los mecanismos que sustentan este vínculo deben aclararse más. O, al menos, eso es lo que considera un grupo de científicos europeos, que están tratando de estudiarlo. Para ello, han comenzado un
estudio piloto.
"Los procesos inflamatorios pueden
aumentar el riesgo de síntomas de TDAH en personas con obesidad. Este estudio piloto se dispuso a comenzar a probar esta hipótesis mediante la evaluación de la correlación entre los niveles séricos de citoquinas inflamatorias y la gravedad de los síntomas del TDAH en una muestra de niños y adolescentes con obesidad", explican.
Para ello, midieron la gravedad de los síntomas de TDAH en 52 niños y adolescentes con obesidad con el cuestionario de Conners, con versiones para padres y para maestros. Además, se estableció un diagnóstico categórico de TDAH utilizando el
Kiddie-SADS-PL. También se obtuvieron niveles séricos de IL-6, Il-10 y TNF alfa.
En total, la prevalencia de TDAH fue del 9,6 por ciento. "Encontramos una correlación significativa entre las subpuntuación de IL-6, así como de TNF alfa y de hiperactividad / impulsividad de CPRS-R: S y CTRS-R: S, que se mantuvieron incluso después de controlar el IMC y los síntomas de oposición", explican.
Según los autores, el estudio proporciona una justificación para realizar
estudios longitudinales más grandes para
comprender mejor los
procesos inflamatorios que sustentan el vínculo entre la obesidad y el TDAH. Esta línea de investigación tiene el potencial de conducir a
estrategias novedosas de manejo patofisiológico para personas con obesidad y TDAH.
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