Los
niños de familias con rentas más bajas que cursan
Educación Primaria en
Cataluña consumen más
fármacos por Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (
TDAH) que los de rentas más altas, pero la tendencia
se invierte en
Secundaria y en la
enseñanza postobligatoria, según un informe de la Agencia de calidad y Evaluación Sanitarias de Catalunya (Aquas, en sus siglas en catalán).
La responsable del Observatorio del Sistema de Salud de Catalunya de la Aquas,
Anna García-Altés, ha explicado en declaraciones a los medios que, aunque es un
estudio sobre datos y es complicado saber exactamente por qué ocurre, puede deberse a "una
preocupación mayor de los
padres por el rendimiento de los hijos" en los territorios de rentas más altas y en estas franjas de tiempo.
Los niños de familias desfavorecidas hacen más uso del sistema sanitario en todos los ámbitos
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El estudio, que se basa en
datos de 2015 de todos los niños y jóvenes de Cataluña, recogidos por la
Conselleria de Salud de la
Generalitat en base al uso del sistema de salud, ha detectado también un "componente ligado a la
madurez del niño", ya que ven más ingesta de estos fármacos en los menores nacidos a finales de año, ha explicado García-Altés tras presentarlo en el acto institucional por el Día Mundial de la Salud.
Asimismo, la responsable ha observado que, sobre todo en edades tempranas, los
niños nacidos a finales de año son más pequeños y menos maduros, y puede ser que sean
más movidos y les
cueste más prestar atención, y que "se les acabe diagnosticando TDAH, cuando lo que ocurre es que son más pequeños", ha observado.
Diferencias socioeconómicas
García-Altés ha señalado que el
ámbito de la salud mental es en el que se reflejan
más diferencias según el nivel de renta de los padres, y la
tasa de hospitalización psiquiátrica se multiplica por 7 en los niños de rentas bajas respecto a los de altas, y se duplica en el caso de las niñas.
En general, los niños de
familias más desfavorecidas hacen más uso del sistema sanitario en todo los ámbitos, y acuden 1,6 veces más a la
Atención Primaria, triplican el consumo de
psicofármacos y triplican o duplican las
hospitalizaciones, según si son niñas o niños, respectivamente.
El estudio ha concluido que las rentas superiores hacen
menor uso del sistema sanitario público en todas las edades, y la investigadora ha augurado que si se incluyera la sanidad privada el gradiente se suavizaría, aunque seguiría existiendo: "La gente más enferma acostumbra a ser más pobre, y es la gente que más va al sistema sanitario, también en los niños".
En lo referente a edades, ha observado que la
población de más de 65 años ha pasado a estar
más protegida por el sistema, y los menores de 16 años son los que han pasado a tener más desprotección: "La distancia es importante", ha alertado.
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