Australia ha autorizado la prescripción de
fármacos que tengan
sustancias psicodélicas como
psilocibina, elemento presente en los conocidos
hongos alucinógenos, o el
MDMA, más conocidao como
éxtasis después de ser aprobado de forma regulatoria en el país. La medida, que indica que solo pueden ser prescritos por los psiquiatras para tratar ciertas patologías, recibió la luz verde el pasado mes de febrero y ha entrado en vigor el 1 de julio, siendo algo "precipitado" según valoran los
psiquiatras en España.
Ander Retolaza, especialista en
Psiquiatría, explica en declaraciones a
Redacción Médica que "el hecho de que solo sean (de momento)
psiquiatras específicamente autorizados quienes puedan utilizar estos productos de forma
terapéutica resulta una
cautela insuficiente". Considera que "existe una gran probabilidad de que la lógica del proceso desborde esta limitación en breve tiempo".
Recuerda que "no hay evidencia suficiente para propiciar el
uso público y generalizado de estos productos en ningún
trastorno mental" y que "de momento, deben de ser mejor investigados y conocidos". De esta forma, se podrán conocer los posibles efectos secundarios derivados de su ingesta en estos casos.
Éxtasis para la depresión y el TEPT
De momento,
Australia ha autorizado su uso para tratar la depresión y el
Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT). Sin embargo, Retolaza apunta que "las pruebas referidas en su utilidad en estos casos son circunstanciales y se basan en estudios de amplitud limitada".
Los resultados obtenidos en estas investigaciones "han producido alguna expectativa positiva relacionada con un más rápido efecto frente a otros productos", expone. Tras probar sus resultados en humanos, las investigaciones que "se han realizado con muestras reducidas (e insuficientes para establecer una evidencia concluyente) en varios
trastornos mentales, entre los que se encuentran las adicciones, la depresión (especialmente la resistente a otros tratamientos), el TEPT, el parkinson, el
Trastorno Bipolar, el dolor crónico y otros". El número elevado de
trastornos que aspiran ser tratados con estas sustancias terapéuticas son, a juicio del experto, "demasiados para tan pocas pruebas".
Efectos adversos del éxtasis
El
psiquiatra alerta en declaraciones a este periódico que "las cosas no están lo suficientemente maduras como para usar estos productos en pacientes de ningún tipo". Bajo su criterio "corremos el riesgo de no dar suficiente importancia a los
efectos adversos derivados de su uso, muchos de ellos, por otra parte, ya conocidos debido a su previa difusión como
drogas de recreo". Estos peligros son, según el especialista: "
Síntomas psicóticos, disociación, despersonalización, abuso de sustancias (especialmente estimulantes) y disfunción cognitiva".
"Corremos el riesgo de no dar suficiente importancia a los efectos adversos derivados del uso de éxtasis, muchos de ellos, conocidos por su difusión como droga de recreo"
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Aunque afirma que los
síntomas adversos pueden ser pasajeros, también "inducen problemas serios en un buen grupo de
pacientes, especialmente en aquellos que presentan comorbilidad". Indica que "mucha gente ignora que la
Psilocibina requiere una terapia asistida con algunas sesiones de
psicoterapia para limitar sus efectos potencialmente de riesgo. Es decir, el tratamiento consiste en Psilocibina y Psicoterapia (y no el fármaco en exclusiva)".
Retolaza augura que, una vez que
Australia ha abierto la puerta al uso de estas sustancias en
Psiquiatría, es cuestión de tiempo que "más pronto que tarde sigamos su estela". "Son países avanzados que marcan tendencia", asegura aunque en su opinión, "desde la lógica científica, prudente e imbuída de unos principios básicos de
Salud Pública (además de éticos) no debería ser así".
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