Con la
elección de plazas MIR 2025 cada vez más cerca, la nueva generación de residentes utiliza estos meses previos para preguntar todas las dudas sobre las
especialidades que están barajando para formarse en ellas. En este caso,
Luna, R3 de Psiquiatría, ha trasladado
cinco puntos positivos y negativos de
hacer la residencia en su disciplina sanitaria.
“Vamos a empezar con los pros, que son la parte bonita, y dejamos los contras para el final”, ha explicado en un vídeo publicado en su perfil personal de TikTok. Así, esta futura especialista ha indicado que el primer aspecto positivo de
hacer el MIR de Psiquiatría es el impacto que los profesionales tienen sobre la vida de las personas.
“Atendemos a las personas no como si fuesen una enfermedad o trastorno, sino como un conjunto. Tenemos en cuenta el contexto social, familiar y laboral de esa persona porque es importante para lo que está pasando en ese momento (…) Aunque no puedas solucionar todos los problemas que tenga una paciente,
sí que podemos hacer una labor de acompañamiento, escucha activa y validación, y creo que eso es muy importante y, aunque no sea una solución para aquellos que no están al alcance de nuestras manos, es una manera de ayudarles a seguir adelante y no tirar la toalla”, ha indicado.
La Psiquiatría tiene "mucho más" reconocimiento que antes
Dentro de la Medicina, aunque es un aspecto secundario, a los médicos también les importa el
reconocimiento de su especialidad. Pues esto precisamente es otro de los aspectos positivos que ha mencionado Luna. Y es que anteriormente no era así, pero ahora
la Psiquiatría está mejor valorada.
En la actualidad, la salud mental es un tema que ya no es tabú y las personas cada vez asisten más a profesionales de esta área en busca de ayuda. Este es otro ‘pro’ dentro de la Psiquiatría, ya que,
cuanta más demanda de pacientes, mayor oferta laboral existe.
Pros de hacer el MIR de Psiquiatría
El cuarto aspecto más valorado por Luna es que los psiquiatras pueden
trabajar en múltiples dispositivos diferentes. “Incluso te puedes subespecializar en algo en concreto si te gusta mucho”, ha subrayado. Entre las opciones están las c
onsultas externas, las unidades infantiles, o las unidades de hospitalización, entre otras.
Por último, en relación con las ventajas que tiene formarse en
Psiquiatría, esta médica ha reconocido que es un
trabajo “interdisciplinar”, es decir, que no solo se trabaja con psiquiatras, sino con médicos de otras especialidades como neurólogos, internistas; así como con psicólogos y EIR. “Eso hace que
la salud mental sea un conjunto de profesionales que se coordinan para decidir qué es lo mejor para cada paciente”, ha explicado.
Aspectos negativos del MIR de Psiquiatría
En cuanto a los aspectos más negativos de hacer el
MIR de Psiquiatría, Luna ha indicado que el más evidente es la “carga emocional” que supone trabajar con pacientes con patologías de salud mental. “Al final somos personas y
nos llevamos estos temas a casa”, ha reconocido.
Otro de los ‘contras’ que hay en esta rama sanitaria es que, en ocasiones,
se tratará a pacientes que “no van a mejorar”, y lo único que puede hacer el médico es mantenerlos constantes dentro de las posibilidades, lo que
puede llegar a ser “frustrante”.
Estigma social sobre la salud mental
Respecto al tercer puesto, Luna ha reconocido que los profesionales de esta área tienen que lidiar con el
estigma social que producen los pacientes con problemas de salud mental, tanto en personas ajenas al sector sanitario, como incluso a compañeros de dentro.
Asimismo, el
‘burnout’ que produce la labor que desempeña un psiquiatra es otro de los aspectos que la nueva generación MIR debe tener en cuanta antes de elegir su plaza. “
Es estar todo el rato en contacto con dramas de gente, enfermedades bastante graves y con situaciones que pueden estresar mucho”, ha incidido.
Por último, al ser una especialidad tan “abstracta” al no conocerse muchos de los mecanismos que conforman la mente, y al no basarse en unas pruebas evidénciales, "muchas veces" se toman decisiones en base a lo que ellos ven en el paciente, y
no todos los compañeros actúan igual. "En ocasiones tenemos que tomar decisiones sobre ciertas cosas y no sabemos cómo se van a dar.
Yo no puedo adivinar si una persona se va a quitar la vida o no, y muchas veces tienes que arriesgarte a confiar en lo que te están diciendo porque no te queda otra.
Intenta hacer las cosas de la mejor manera que crees, cómo piensas que estás ayudando, pero
hay a veces que no puedes salvar a todo el mundo.”, ha concluido.
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