La
disregulación emocional es un síntoma básico, y a menudo pasado por alto, del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (
TDAH). Comúnmente es comórbido con los trastornos del estado de ánimo, incluido el
trastorno negativista desafiante, la
ansiedad y la
depresión. Sin embargo, hasta agosto no se documentó
ningún vínculo físico entre el TDAH y los trastornos de inestabilidad emocional.
Un
estudio reciente, realizado por el Swedish Karolinska Institutet y publicado en
Molecular Psychiatry, encuentra
similitudes biológicas entre el
TDAH y los
rasgos del trastorno de conducta.
Los investigadores del estudio examinaron imágenes por
resonancia magnética (MRI, por sus siglas en inglés) de
1.093 adolescentes. Encontraron cambios similares en los cerebros de jóvenes con TDAH y aquellos con rasgos de trastorno de conducta. Ambas afecciones se manifestaron como
volumen cerebral reducido y
área superficial más pequeña del lóbulo frontal y
regiones cercanas.
TDAH y trastornos de conducta deben diagnosticarse en conjunto
Estos hallazgos sugieren que las
dos afecciones están
relacionadas y deben considerarse en conjunto al diagnosticar los síntomas. Los investigadores esperan que sus hallazgos conduzcan a una mejor comprensión y tratamiento de los pacientes con síntomas emocionales e inestabilidad.
Este estudio fue parte del
proyecto 'Imagen', una investigación europea dedicada a comprender las influencias biológicas, psicológicas y ambientales en el desarrollo del cerebro de los adolescentes y su salud mental.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.