El trastorno por déficit de atención e hiperactividad
(TDAH) se ha asociado con un mayor riesgo de comorbilidad física. Por ello, un estudio realizado en Suecia, y publicado en la revista
Nature, utilizó una cohorte de gemelos para investigar la
asociación entre las enfermedades físicas y las variaciones fenotípicas del trastorno. Y comprobaron que estos pacientes tenían más riesgo de padecer problemas neurológicos.
Los investigadores analizaron una cohorte de gemelos con TDAH y otras condiciones del neurodesarrollo. Los problemas de salud física se obtuvieron con un cuestionario validado y se probaron en relación con la gravedad de los síntomas del trastorno en un modelo de control de gemelos. Así, vieron que
los problemas neurológicos se asociaron significativamente con un diagnóstico de TDAH.
"Nuestros hallazgos sugieren que
las personas con TDAH son susceptibles de padecer problemas neurológicos, por lo que en la práctica clínica de esta población está indicada una revisión neurológica exhaustiva. Además, las condiciones de salud del sistema digestivo podrían considerarse un factor ambiental no compartido para los fenotipos conductuales en el TDAH", señalan los autores.
De esta forma, indican que sus análisis apoya el
posible papel del eje intestino-cerebro en la base de los síntomas del TDAH, al menos para un subgrupo de personas con cierta predisposición genética. "Además, las condiciones de salud del sistema digestivo podrían considerarse un factor ambiental no compartido para los fenotipos conductuales en el TDAH", añaden.
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