Un estudio, publicado recientemente por Reuters, indica que
las mujeres que sufran problemas depresivos y de ansiedad durante el embarazo, tienen más posibilidades de tener bebés con un desarrollo cerebral alterado y relacionado con problemas de conducta que podrían aparecer en la infancia.
Para la elaboración de esta hipótesis, los investigadores pidieron a 101 mujeres que completaran cuestionarios sobre la depresión y los síntomas de ansiedad que pueden aparecer durante el tercer trimestre del embarazo. De todas las entrevistadas,
seis madres mostraron síntomas de trastorno depresivo mayor, cinco de ellas registraron una depresión moderada y otras 42 cumplieron con los criterios de depresión leve.
Alteración en la estructura del cerebro
Una vez finalizado este estudio previo, los investigadores realizaron varias resonancias magnéticas en los cerebros de los bebés cuando habían cumplido el primer mes de edad. Y encontraron
alteraciones en la estructura del cerebro de los bebés nacidos de mujeres que habían experimentado niveles moderados de depresión durante el embarazo.
En este sentido, el responsable del estudio elaborado en la Universidad de Wisconsin-Madison, ha explicado que "el proyecto sugiere que
los niveles moderados de depresión materna y síntomas de ansiedad durante el embarazo podrían ir asociados a variaciones en la microestructura de la sustancia blanca del cerebro de los bebés.
Importancia de los cuidados físicos y mentales
Al mismo tiempo, el estudio refleja que una de cada cinco mujeres embarazadas experimentan episodios de depresión y ansiedad. Además, los responsables indican que
la depresión no tratada durante la gestación se asocia con bebés de bajo paso que, debido a estos trastornos, necesitarán, en el momento del parto, cuidados intensivos.
No está del todo claro que los problemas observados en las resonancias vayan a persistir a medida que los niños vayan creciendo. Aún así, los resultados del estudio subrayan la importancia de cuidar la salud física y mental durante el embarazo. Los investigadores insisten en que "
la psicoterapia o cualquier otro asesoramiento pueden ser muy eficaces en el tratamiento de la depresión y la ansiedad y eso podría mitigar cualquier riesgo que pueda sufrir el bebé en el futuro".
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