Criar a un niño con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (
TDAH) les cuesta a las familias estadounidenses unos 5,8 mil millones por año, cinco veces más que criar a un niño sin el trastorno, según señala un nuevo estudio realizado por investigadores en el Centro para Niños y Familias de la Universidad Internacional de Florida (FIU, por sus siglas en inglés).
Se trata del primer
estudio que calcula las dificultades sociales, de comportamiento y académicas de los menores en el coste de una familia a la hora de criar a un niño con TDAH.
"A pesar de la extensa investigación que se ha realizado sobre las deficiencias relacionadas con el TDAH, no se ha realizado mucha investigación sobre la carga financiera que ha tenido para las familias", señaló
Xin Alisa Zhao, autora principal del estudio y estudiante de doctorado en el Departamento de Psicología de la FIU. "Una
comprensión integral de la carga financiera que supone criar a un niño con TDAH es un aspecto vital para abogar, justificar y planificar intervenciones para las familias de niños con el trastorno".
Los niños con TDAH a menudo tienen
dificultades académicas y de
comportamiento en el aula que conllevan
costes adicionales para las familias, que incluyen
tutoría privada,
clases de verano, software de ordenador u otros servicios de aprendizaje más allá de los proporcionados por el sistema educativo. Estos niños con frecuencia también pierden
material escolar que requieren un
reemplazo, se retiran más de
actividades extracurriculares y pierden el dinero que los padres ya habían pagado por todo ello.
Más de 13.000 euros por niño
"En promedio, las familias de niños con TDAH gastaron 15.036 dólares (13.362,72 euros) por niño,
sin incluir el tratamiento, y las familias de niños sin TDAH gastaron 2.848 dólares en el curso del desarrollo de un niño", ha asegurado el economista
Timothy F. Page, del Departamento de Política y Gestión de Salud en La Escuela de Salud Pública y Trabajo Social Robert Stempel. "Hay otras fuentes de costes elevados para las familias que van
más allá de la medicación y los servicios directamente relacionados con el
tratamiento para el TDAH que
no se consideraron en
estimaciones anteriores".
"Hay fuentes de costes elevados para las familias que van más allá de la medicación"
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Además, los adolescentes diagnosticados con TDAH en la infancia tienen una
tasa más alta de accidentes de tráfico, lo que probablemente se traduce en gastos de bolsillo debido a
vehículos dañados,
multas y
mayores costes de seguro de automóvil. Algunas familias también pueden experimentar una alta carga económica asociada con la delincuencia, incluidos los costos de la defensa legal.
El estudio también examinó otros costes relacionados con la
tensión del cuidador y encontró que los padres también informaron de pérdida de ingresos debido a que fueron
despedidos y
cambiaron sus responsabilidades laborales, gastos adicionales de cuidado infantil y tratamiento para las preocupaciones de salud mental de los padres.
Carga "socioemocional"
Además del impacto financiero y ocupacional, los cuidadores también experimentaron una
carga socioemocional que incluía relaciones tensas entre los compañeros de crianza, dificultades para participar en actividades sociales placenteras, un alto nivel de estrés cuando se cría a los hijos y problemas con sustancias o alcohol.
"El TDAH es el problema de salud mental infantil más común, que si no se trata, permite que los niños con problemas de salud mental se conviertan en adultos con problemas más prevalentes, complejos y costosos que afectan a toda la familia", señaló
William E. Pelham, director del Centro de Niños y Familias de la FIU. "Lo más importante que pueden hacer los padres de niños con TDAH es
obtener ayuda lo antes posible para
aprender estrategias de comportamiento efectivas que ayuden a
compensar algunos de estos costos y evitar problemas más serios en la edad adulta".
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