El 37 por ciento de los jóvenes que 'tienen' un
diagnóstico relacionado con salud mental lo ha obtenido a través de una búsqueda en
Internet. Así lo refleja el 'Informe #Rayadas. La salud mental de la población joven en España' desarrollado por la Fundación Manantial. El estudio destila que
solo el 48,1 por ciento de este grupo de población que tiene un problema de salud mental ha recibido un
diagnóstico clínico por parte de un sanitario; el 24,9 por ciento lo ha obtenido a través de un psicólogo o psiquiatra público, mientras que el 23,2 por ciento a acudido a un psicólogo privado.
Además, el estudio, liderado por Sara Toledano y desarrollado también por las investigadoras Ilana Mountian y Gema Gutiérrez, incluye que, el 29 por ciento de estos jóvenes, asegura hacer asumido un diagnóstico a través de familiares, amigos o conocidos. Los testimonios recogidos para la investigación reflejan que, en el ámbito educativo, se observa esa
tendencia al autodiagnóstico. "Gran parte de los profesores y las profesoras de secundaria entrevistados señalaban que las personas jóvenes buscan
etiquetar sus malestares en términos diagnósticos como modo de reconocimiento y legitimación a lo que les pasa o como atributo identitario", indican. El informe relaciona esa
tendencia a las etiquetas con la información recibida desde internet.
Inquietud, soledad y ansiedad entre los jóvenes
El estudio ha recogido los datos de 607 personas entre 16 y 24 años y ha sacado conclusiones concretas sobre qué problemas y hábitos poco saludables mantienen respecto a su salud mental. Por ejemplo, la investigación resuelve que el 47,1 por ciento de los jóvenes en esta edad se siente nervioso o inquieto "muchas veces". Además, refleja que
el 38,3 por ciento de las personas jóvenes se siente sola siempre o muchas veces, que el 43,2 por ciento no puede dormir con frecuencia o nunca, y que el 31,5 por ciento sufre episodios de ansiedad siempre o muchas veces.
"El 47,1 por ciento de los jóvenes se siente nervioso o inquieto muchas veces"
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En términos generales,
las mujeres valoran peor su estado de salud mental, en comparación a los hombres: el 60 por ciento de los chicos valora que su salud mental es buena o muy buena, frente al 39,5 por ciento de las chicas. En el lado contrario de la balanza,
el 16 por ciento de los jóvenes considera que su salud mental es mala o muy mala. Y añaden que un 11,7 por ciento afirma autolesionarse siempre o muchas veces y un 10 por ciento reconoce haberse autolesionado alguna vez.
Diagnósticos "asumidos" por adolescentes
Contando con ambos grupos, los jóvenes que consideran su salud mental como normal, mala o muy mala, se identifica con diferentes diagnósticos. Por ejemplo, el 59 por ciento de estos lo relaciona con
ansiedad y el 29,9 por ciento con el diagnóstico de
depresión. El 31,2 por ciento asume otras etiquetas como trastorno de la
conducta alimentaria,
trastorno obsesivo compulsivo o
trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Un reducido 2,3 por ciento se identifica con un diagnóstico de psicosis.
Sobre la imagen que tienen los jóvenes de una salud mental pobre, el 47 por ciento asocia esta a una tristeza excesiva, el 46,6 por ciento al aislamiento y el 45,1 por ciento a la autolesión. Además,
el 51,7 por ciento relaciona el malestar general con los sentimientos de tristeza, el 50,2 por ciento con inseguridad, y el 38,6 por ciento con la soledad. Por último, los comportamientos que asocian con el malestar emocional son los siguientes: aislarse, en un 47,7 por ciento de los casos; no dormir en un 35,3 por ciento; un 33,1 por ciento con no relacionarse; y un 30,3 por ciento con lesionarse.
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