Una tendencia que se produce a nivel continental no tiene por qué reproducirse a escala nacional. Esto es lo que sucede con el perfil de las personas que deciden quitarse la vida en
Europa y
España si nos atenemos al rango de edad. Con motivo del
Día Internacional para la Prevención del Suicidio, la
Oficina Europea de Estadística (Eurostat) ha publicado un informe en el que indica que
los jóvenes son los que más deciden suicidarse, de media, en el Viejo Continente. Sin embargo, no sucede lo mismo si nos fijamos en el caso español.
En España la tendencia es opuesta. De hecho,
es en las personas mayores de 50 años donde más muertes se registran por esta causa. Durante el año 2016, se registraron un total de
3.569 suicidios, de los cuales,
2.662 fueron hombres y 907 mujeres, por lo que la diferencia entre ambos géneros es evidente.
De este modo, los
hombres que tienen
entre 50 y 54 años son los que más se quitaron la vida (288 muertes), seguidamente de los que tienen entre 40 y 44 años (275) y los de 45 a 49 (266). Respecto a las españolas, sucede algo similar. Las que están en el rango de edad de entre los
50 a 54 registran más casos (89). Le siguen las que tienen entre 65 y 69 (88) y el rango 45-49 años (83).
La tendencia europea
El único elemento en común a la hora de establecer un perfil, es que el suicidio es
una cosa de hombres. Son ellos los que registran tasas de suicidio muchos más altas que las mujeres, y la cifras no dan lugar a las dudas:
El 77 por ciento de las personas que deciden quitarse la vida en el Viejo Continente, y que en total fueron 53.500 personas en 2016, son varones.
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En España, durante el año 2016, se registraron un total de 3.569 suicidios
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De este modo, en el caso de los
hombres,
los jóvenes de entre 20 y 24 años son los que más se suicidan (21 por ciento, seguido por otras franjas de edad también próximas a la lozanía. Así, el 20,5 por ciento son masculinos de entre 25 y 29 años, seguidos de los que tienen entre 30 y 34 (16 por ciento) y los adolescentes (de entre 15 y 19 años, representan el 15 por ciento).
En cuanto a las
mujeres, las que se sitúan
entre los 15 y 19 años presentan los índices más elevados: un 16 por ciento.
En cuanto mayor edad alcanzan, más se reduce la tasa de suicidios de forma progresiva, marcando una tendencia. De este modo, las mujeres de entre 20 y 24 años representan el 19,5 por ciento y las de 25-29, donde se acentúa el descenso, es de 12,5 por ciento.
A pesar de que los jóvenes, independientemente del género, son los que más deciden poner fin con su vida, si tenemos en cuenta el estado de
envejecimiento que atraviesa la demografía europea, donde los zagales, por lo tanto, son minoría, más de la mitad de las muertes por suicidio fueron entre personas de 50 años o más.
Descienden los casos en Europa y se estabilizan en España
Por otro lado, Europa ha dibujado una trayectoria descendente en el registro de casos de muerte por suicidio. Entre 2012 y 2016, se han producido
un 10,14 por ciento menos de casos en el Viejo Continente. El primer año de la serie, los fallecimientos por esta causa fueron de 59.564, mientras que en el 2016, último año del que Europa tiene registro, se situaron en 53.527 casos, 6.037 menos.
En el caso de España,
desde el año 2012 al 2016 han aumentado los casos. De 3.539 se ha pasado a 3.569, una treintena más. Sin embargo,
España no traspasa una propensión ascendente de suicidios, dado que en el año 2014 registró 3.911. Esto significa que, en dos años, ha habido 315 muertes menos por esta causa. Esto es una reducción del 9,74 por ciento.
Incidencia por países
Por países,
Alemania es el país más suicidios ha registrado, con 9.907 casos registrados. Le siguen,
Francia (8.611) y el Polonia, desde la distancia (4.672). De este modo,
España ocupa el sexto lugar con 3.569 suicidios dado que, además de los citados países, lo superan
Reino Unido (4.647), que sería cuarto, e
Italia (3.870), que ocupa el quinto lugar.
En el vagón de cola está
Liechtenstein como el país con menos casos registrados: tan sólo 3. Persiguen su estela
Malta (26) y
Chipre (36). Cabe destacar que estos datos no significan que estos países sean los que ostentan una menor tasa de suicidio, dado que su población es mucho menor que la de los países que registran más casos.
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