La fuerza del componente familiar de una enfermedad o trastorno se mide en una escala de cero a uno, y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) puntúa en ella con un 0,75, ligeramente por encima de la esquizofrenia, según ha precisado a Redacción Médica el psiquiatra Javier Correas, jefe del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital del Henares de Madrid.
“Esto significa que un 75 por ciento de los factores causales del trastorno son de origen genético”, lo que da una idea de su elevada heredabilidad, apunta el especialista.
Según ha recordado, en ningún trastorno psiquiátrico se ha localizado el gen que lo causa, ni siquiera en la esquizofrenia, pero eso no impide que se conozca la influencia del componente genético en su origen.
El consejo genético se aplica en las consultas
Dada la elevada carga genética del trastorno, cabría preguntarse si resulta aplicable para quienes lo padecen el consejo genético en la consulta médica.
“No se aborda igual, lógicamente, que en el caso de los oncólogos, porque no identificamos el gen, pero es algo que se hace al informar al paciente de la probabilidad de que sus descendientes hereden la patología”, ha puntualizado.
En cuanto al factor ambiental, el 25 por ciento para el TDAH, existen algunos comportamientos relacionados con la probabilidad de desarrollar el trastorno: “Uno que se ha identificado claramente es el consumo de tabaco en la madre durante el embarazo, por ejemplo”, revela Correas.
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