Con el paso de los años, el diagnóstico del trastorno de déficit de atención e hiperactividad (
TDAH) en población adulta y pediátrica ha ido aumentando. Una de las razones principales de esta tendencia es, según la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (
Sepsm), un aumento de información e investigación, aunque no se descarta que exista también una
sobrevaloración del diagnóstico, llegando a provocar la aparición de falsos positivos. No obstante, no todos los profesionales apoyan esta idea ya que la emisión de esta valoración se hace desde el análisis completo de la historia clínica del paciente y descartando otros factores.
Llanos Conesa, secretaria de la Sepsm, afirma en
Redacción Médica que el hecho de identificar
una mayor cantidad de casos de TDAH también es debido a “una sobrevaloración que se realiza en los colegios y los domicilios. Las personas con trastornos de conducta que tienen problemas escolares se les asocia directamente este diagnóstico a veces sin tenerlo. Es cierto que el TDAH se detecta mejor, pero a veces muchos trastornos de conducta con problemas de aprendizaje se adhieren a este diagnóstico sin serlo”.
El aumento de los casos, según señala
Fernando Martín del Valle, coordinador del grupo de trabajo de TDAH y Trastornos del Neurodesarrollo de la Sociedad Española de Neurología Pediátrica (Senep) y neuropediatra del Hospital Universitario Severo Ochoa de
Leganés, se debe a que
"conocemos" e "identificamos mejor" el TDAH. La prevalencia actual del TDAH, aunque depende de la población estudiada y de cómo se haga el diagnóstico, "se estima entre el 7 y el 10 por ciento", apunta.
Conesa: "Muchos trastornos de conducta con problemas de aprenzidaje se adhieren a este diagnóstico sin serlo"
|
"
Muchos casos de TDAH hace unos años acababan con fracaso escolar o con problemas de conducta importantes", comenta Martín del Valle. "Actualmente,
ante la presencia de cualquier problema de conducta o de aprendizaje tanto los docentes como los pediatras y los profesionales de Salud Mental pensamos rápidamente en el TDAH porque sabemos que podemos poner tratamiento, ya sea neuropsicológico, pedagógico y/o farmacológico, mejorando considerablemente su pronóstico", señala el neuropediatra.
Este trastorno afecta, según la psiquiatra, de manera menor a la población adulta: “Cuando una persona cuenta con un
entorno familiar o laboral más o menos harmonizado, el TDAH puede llegar a impactar en su rendimiento, a sus posibilidades de expansión, pero no es la misma disfuncionalidad que la de un adolescente. Las personas que se reciben en consulta y se les ha diagnosticado TDAH de pequeños, en la edad adulta existe un déficit que afecta a sus capacidades, desean mejorar ese nivel y piden ayuda. Ni mucho menos es un problema tan severo como cuando se está desarrollando de pequeño”.
Tratamiento del TDAH en niños y adultos
Desde Pediatría, Martín del Valle señala que el "primer tratamiento siempre tiene que ser el
psicológico y pedagógico, con medidas conductuales para los problemas derivados de la hiperactividad y la impulsividad,
y medidas pedagógicas para el aprendizaje". Para esta parte del tratamiento es imprescindible la participación de la familia y de los docentes", señala.
Pero también se necesitará medicación: "El segundo pilar del tratamiento es el farmacológico, que debemos entender que
es una ayuda para que el resto del tratamiento funcione". "Estos tratamientos pueden ser pautados por los pediatras de Atención Primaria, aunque habitualmente se deriva a estos niños a neuropediatría o psiquiatría infanto-juvenil para su valoración y tratamiento", explica a
Redacción Médica.
Martín del Valle: "El primer tratamiento siempre tiene que ser el psicológico y pedagógico"
|
El mejor tratamiento que puede ofrecerse por parte de la Psiquiatría depende de cada persona. “El abordaje puede ser
conductual y dar unas pautas de manejo de este déficit; o puede ser recombinado con
medicación. En los casos leves o moderados se puede hablar de psicoterapia, y en casos más graves se aplica el tratamiento. Los casos de adultos que tienen una disfunción importante son cuando se plantea un tratamiento farmacológico y psicoterapéutico combinado”.
Estigma y sobrediagnóstico de TDAH
Evitar estigmatizar a
niños,
adolescentes y
adultos en su
entorno escolar, social o laboral es una de las claves fundamentales para la psicóloga a la hora de manejar este déficit: “Se debe entender que existe una dificultad y buscar medios para solucionarla, tanto psicoterapéuticos como farmacológicos. Este camino ayuda a muchas personas a llevar una vida normal. No se debe sobrediagnosticar, pero cuando sí hay un diagnóstico sólido no se debe limitar el tratamiento y mucho menos estigmatizarlo en la sociedad”.
Sobre la posibilidad de que haya un sobrediagnóstico de este trastorno, Martín del Valle señala que no se está dando el caso, ya que "cuando un profesional emite un diagnóstico de TDAH es porque ha realizado una completa historia clínica, analizado las pruebas neuropsicológicas o psicopedagógicas que se ha realizado, y
ha descartado otros factores médicos y ambientales". Por último, el neuropediatra señala que "no todos los niños inquietos o despistados tienen TDAH, pero
cuando se emite el diagnóstico clínico es porque existe seguridad en el mismo", afirma.
La
falta de fondos de investigación para poder abordar con mayor eficacia este tipo de trastorno es denunciada por la especialista, debido a que “se trata de un problema con alta casuística que afecta a muchos niños, adolescentes y adultos, con una prevalencia muy elevada. Los diagnósticos reales ya tienen una casuística tan importante para que la investigación avance con técnicas conductuales o cognitivas que ayuden al desarrollo de la persona”.
Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Redacción Médica está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.