Un estudio realizado por investigadores finlandéses ha asociado
el mes de nacimiento de los niños y niñas con la probabilidad de ser medicados con tratamientos para paliar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en alumnos matriculados en el sistema escolar finlandés.
Los autores siguieron la evolución de varios niños nacidos entre el 2005 y 2007 y concluyeron que
la inmadurez relativa aumenta la probabilidad de usos de medicamentos para el TDAH en Finlandia. Una asociación que fue más pronunciada durante los primeros años escolares.
En concreto, según los datos públicados en la
Journal of the American Academy of Pediatrics, registraron un aumento en el uso de medicamentos para tratar el TDAH entre los niños que nacieron en los meses comprendidos entre septiembre y diciembre, ya que inician el curso escolar con una edad más temprana que el resto. Cabe destacar que en Finlandia el colegio se empieza con 7 años.
Sin embargo, según el Eric Butter, jefe de la División de Psicología del Nationwide Children's Hospital, esta asociación de edad temprana con el TDAH plantea
una serie de cuestiones que son debatibles.
Para Butter etiquetar a un niño con TDAH porque se le recetó medicación no significa que el niño tenga trastorno de atención sino más bien es
un acto reflejo de un maestro que espera que los medicamentos para el TDAH ayuden a un niño menos maduro a prestar atención en su clase.
Hay que tener en cuenta que el periodo del conjunto de los datos del estudio esta comprendido entre el 2012 y el 2014, y en 2019 han cambiado las pautas clínicas para suministrar medicamentos para el TDAH. Ahora,
ya no solo depende de la opinión del profesor sino que se exigen otras aportaciones para diagnosticar que un niño tiene TDAH.
A pesar de ello, Buttler considera que el estudio aporta un recordatorio importante para que no se piense automaticamente que el niño tiene TDAH y se tenga en cuenta el efecto de la edad relativa y los sesgos que lo acompañan.
Según destaca la Asociación Américana de Pediatría (APP),
la edad no debe ser el único factor decisivo para realizar el diagnóstico de TDAH en comparación con los criterios de diagnóstico enumerados en las últimas guías de práctica clínica.
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