El estudio ‘Is there such a thing as gambling dual disorder? Preliminary evidence and clinical profiles’, realizado por un grupo de psiquiatras españoles, afirma que el
97,4 por ciento de las personas con trastorno del juego tiene otro tipo de problemas mentales. Es uno de los hallazgos de la investigación, aunque matiza que la ludopatía, per se, lleva consigo otro tipo de trastorno. Los investigadores españoles recalcan que suelen ser los
trastornos por déficit de atención o hiperactividad (TDAH), trastornos
impulsivos o trastornos por consumo de sustancias los más habituales de quienes sufren de ludopatía.
Es por ello que el grupo investigador propone, mediante su trabajo, no “conceptualizar” el trastorno del juego como una sola “entidad nosológica”, sino como un
trastorno dual del juego. Su estudio recalca que la mitad de los pacientes analizados padece TDAH, tres de cada diez presenta
depresión moderada o grave, y el 17,2 por ciento restante sufre algún problema de
ansiedad social. También inciden en que la gran mayoría, casi un 80 por ciento, ha presentado ciertos indicios de alta impulsividad. Factor, apuntan, de “
vulnerabilidad” para sufrir de trastorno del juego.
Según el grupo investigador, aquellas personas con trastornos del juego que a su vez sufran de impulsividad tienen mayor número de
intentos de suicidio, mayor frecuencia de
trastornos psiquiátricos concurrentes y mayor historial familiar de enfermedades psiquiátricas.
Por otro lado, la investigación pone de relieve que problemas como el
gasto compulsivo, Internet, videojuegos o el
consumo de sustancias tiene incidencia entre las personas que sufren de ludopatía. Seis de cada diez personas con trastorno del juego sufre de impulsividad, el 27,6 por ciento de adicción a Internet, otro 11 por ciento a los videojuegos, y casi un 14 por ciento al consumo de sustancias. Entre ellas, la que mayor incidencia tiene es el tabaco, con un 42,2 por ciento.
Prevalencia del TDAH en la ludopatía
Los psiquiatras españoles subrayan que los trastornos por déficit de atención o hiperactividad han mostrado mayor incidencia entre las personas con trastorno del juego. Por lo tanto, a la hora de analizar el perfil de las personas que sufren de la enfermedad, apuntan directamente en este tipo de trastornos. Es decir, una persona que sufre de
ludopatía, además de tener un trastorno del juego, tiene a su vez, en la mayoría de los casos,
TDAH, lo que le supone
problemas de juego “más graves”, según el estudio.
Esas personas, indican los investigadores, tienden a experimentar una
mayor inestabilidad emocional y sensibilidad interpersonal, son más propensos al estrés, tienen menor autoestima y autodisciplina, y les resulta más difícil ser asertivos. Un problema que aumenta si el TDAH se tiene
desde la infancia, según afirma la investigación: “Los sujetos con síntomas de TDAH en la infancia que persistieron hasta la edad adulta mostraron una
mayor gravedad del problema con el juego que aquellos sin TDAH o con TDAH no persistente”.
Otras características
Algunos de los factores que más se repiten entre las personas que padecen trastornos del juego son referentes al nivel educativo, laboral y situación sentimental. Es decir, que entre los pacientes que sufren de dicha adicción, el 74,5 por ciento tiene estudios secundarios o
universitarios, siete de cada diez se encuentran
trabajando y otro 48 por ciento nunca ha estado casado.
El estudio ha sido publicado en la revista European Neuropshycopharmacology, tras analizar 116 pacientes que sufren de trastornos del juego.
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