La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha en el
Hospital Gregorio Marañón el Centro para prevención, tratamiento e investigación en trastorno por juego y otras adicciones comportamentales (AdCom). Este espacio bautizado con el nombre '
Centro AdCom Madrid', atenderá desde una perspectiva sanitaria y psicosocial a las personas que muestran
comportamientos adictivos en relación a las apuestas on line, los videojuegos, el sexo, la compra compulsiva o las redes sociales.
Lleva en marcha desde finales del mes de julio de 2022 y ya cuenta con "más de 15 personas en tratamiento", según explica a
Redacción Médica Francisco Ferre, jefe de
Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón y coordinador del Centro AdCom Madrid.
El funcionamiento de este espacio es diferente al que siguen otras especialidades en la Comunidad de Madrid. Francisco Ferre afirma a este periódico que "para ser atendido solo hace falta tener activada la Tarjeta Sanitaria Virtual y
pedir cita directamente con el equipo de AdCom donde se realizará un cribado para delimitar su
grado de adicción y afectación psicológica o psiquiátrica". Este novedoso proceso (con cita disponible, actualmente, de un día para otro) supone un 'alivio' para los médicos de
Atención Primaria, que no serán los encargados de derivar a los pacientes.
"El paciente es citado para realizar el cribado en el hospital y, durante una hora bajo la dirección de un miembro del equipo, rellenará una serie de
formularios en el móvil que permitirán delimitar su grado de adicción". El coordinador del Centro AdCom explica que solo "una semana después del cribado el paciente recibirá los resultados de dicha evaluación en los que se indicará si tiene una adicción o solo se trata de un abuso". En caso de detectar la primera, "se programará una cita para una evaluación más exhaustiva en consulta".
Francisco Ferre asegura que en el escaso tiempo que el centro lleva funcionando se han cribado a cerca de 60 personas, hombres y mujeres por igual, de las que más de 15 ya se encuentran en tratamiento. Sin embargo, esperan que el número de cribados aumente en las próximas semanas "cuando los adolescentes (uno de los grupos de población más afectados por este tipo de adicciones) vuelvan de las vacaciones de verano". En total, "este centro tiene capacidad para cribar a unos 100-120 pacientes por semana, lo que supone
4.000 personas al año".
"Intentamos que la gente comprenda que tienen que mejorar su hábitos en cuanto a la tecnología"
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El equipo del
Centro AdCom Madrid calcula que de todas las personas que pasen por el cribado "un 4 por ciento llegarán a incluirse en tratamiento. Creemos que rondarán los 200 pacientes al año en tratamiento continuo", explica el jefe de
Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón. "Van a ser los menos a los que realmente les encontremos un problema, pero lo importante es la prevención. Hay mucha gente que lo que tienen es un mal uso de los móviles o de Internet y pierden tiempo que podrían pasar al aire libre o de contacto interpersonal encerrados en una especie de jaula tecnológica en el que la vida no es igual. Intenamos con el cribado que la gente comprenda que tienen que
mejorar su hábitos en cuanto a la tecnología. Las tecnologías son buenísimas, pero con moderación".
Tres meses de tratamiento sin hospitalización
Uno de los objetivos que persigue este centro es determinar el
tipo de trastorno que puede esconderse tras estas conductas adictivas. Para ello, cuentan con un equipo formado por "un psiquitra para adultos, otro para adolescentes, un psicólogo, un trabajador social y una enfermera" que se encargaran del tratamiento activo de los pacientes.
"Hay dos partes en el tratamiento. La primera es descartar la patología dual: la mayor parte de las personas que tienen una adicción tienen un trastorno mental de base que puede ser la depresión, la ansiedad, el trastorno obsesivo compulsivo o el déficit de atención, todo eso hay que tratarlo. Luego está la parte psicológica, para la que empleamos una
intervención grupal con sesiones semanales de una hora de duración a lo largo de dos meses en las que enseñamos a manejar los impulsos. Tiene que aprender a saber esperar, no buscar una gratificación inmediata, y también saber parar", explica Francisco Ferre en declaraciones a
Redacción Médica.
"La mayor parte de las personas que tienen una adicción tienen un trastorno mental de base como la depresión, la ansiedad, el trastono obsesivo compulsivo o el déficit de atención"
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Todo ello mediante un tratamiento ambulatorio en el que no se contempla la hospitalización, a no ser que "encontraramos en los pacientes una
depresión con intento de suicidio, caso en el que sí ingresarían como cualquier otro paciente". El equipo de especialistas del Centro AdCom Madrid estima que los tratamientos para la adicción pueden durar "unos tres meses (seis como mucho)". Si se encuentra un trastorno en los pacientes se derivará a su médico de familia para que sea tratado por la vía normal.
El reto de los adolescentes con adicciones
Los adolescentes son el sector donde más pacientes potenciales puede tener este centro para tratar
comportamiento adictivos a las redes sociales o los videojuegos. Sin embargo, en su caso, el cribado puede ser más complicado. "La dificultad para alcanzar a los pacientes adolescentes se da en la circunstancia de que ellos no poseen
Tarjeta Sanitaria Virtual para citarse directamente, son los padres los que deben solicitar esa prueba para sus hijos. En ese caso, se cita tanto a los progenitores como a los menores para completar los cuestionarios por separado, para evitar cierta influencia".
Francisco Ferre explica a
Redacción Médica que "se ha dado la circunstancia de un padre que ha solicitado el cribado para su hijo y el adolescente no quiere realizarlo... A pesar de esa dificultad, esperamos que esto
beneficie a muchos jóvenes".
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