Lauren Klein, doctoranda en Informática en la Escuela de Ingeniería Viterbi de la Universidad del Sur de California (USC), se ha interesado por abordar los problemas de salud a través de los juguetes
robot. "Creo firmemente que la
interacción humano-robot es un tema de investigación prometedor para el futuro de la atención médica", ha señalado Klein, miembro del Laboratorio de Interacción de la USC. El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (
TDAH) es uno de los que más pueden beneficiarse de esta tecnología.
Junto a un equipo de profesionales, Klein está investigando formas en que los robots podrían marcar una gran diferencia en la vida de los niños con
trastornos del desarrollo. Su trabajo tiene como objetivo ayudar a
diagnosticar antes a los niños con
afecciones cognitivas, que van desde
problemas de aprendizaje hasta el
trastorno del espectro autista. Los diagnósticos anteriores, dicen los expertos, permiten intervenciones más tempranas y mejores resultados.
"Podemos buscar a pequeños que han disminuido los movimientos exploratorios y diseñar las interracciones para aumentarlos"
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En su artículo, Klein y sus compañeros proponen usar un robot de juguete para
interactuar con un bebé para fomentar ciertos
comportamientos. Estas conductas se conocen como
movimientos motores exploratorios: conductas infantiles importantes como tocar, agarrar y patear que les ayudan a aprender a
controlar sus
cuerpos e
interactuar con su
entorno. Se cree que los movimientos exploratorios son importantes para un
desarrollo cognitivo, motor y social saludable.
"En base a esto, podemos buscar a pequeños que han disminuido los movimientos exploratorios y diseñar y evaluar las
interacciones que podrían
aumentar estos
movimientos", ha asegurado Klein. "Estas interacciones están dirigidas a niños en riesgo de
discapacidades del desarrollo, aunque anticipamos que también puede ser de apoyo para los bebés con desarrollo típico debido a la importancia de los movimientos motores exploratorios tempranos".
El primer estudio se hizo en 12 bebés
La investigación anterior del equipo colocó a un bebé en una silla frente a un robot humanoide Nao, que interactuó con los bebés
respondiendo al movimiento. Cada vez que el bebé pateaba su pierna, el robot Nao también pateaba una de sus piernas. Doce bebés entre las edades de seis y ocho meses participaron en este primer estudio, que se ha publicado en un artículo titulado
'Interacción socialmente asistida entre bebés y robots: uso de robots para alentar el movimiento de las piernas de los bebés'.
El estudio observó que una vez que los bebés hicieron la
conexión entre su propio
movimiento y del
robot, aumentaron sus patadas. Los bebés en riesgo de trastornos del desarrollo, como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (
TDAH) o el
trastorno del espectro autista (TEA), pueden desempeñarse de manera diferente en este paradigma.
Por ejemplo, pueden demostrar
dificultades para
aprender la conexión entre su
movimiento y la
respuesta del robot, lo que respalda su
uso en la detección temprana. Alternativamente, podrían responder muy bien al robot, apoyando su uso como herramienta de intervención temprana.
Este
estudio preliminar otorgó mucha información que ayudó a elaborar una nueva propuesta. Klein y su equipo pasaron a describir cómo planean construir su trabajo actual con los robots Nao y realizar investigaciones futuras. En este sentido, explican que una posible vía es explorar el uso de robots Sphero para alentar el movimiento motor infantil.
Distintos robots
En estudios anteriores, el equipo utilizó la plataforma de robot Nao como un robot eficaz de asistencia social para proporcionar recompensasy permitir a los investigadores evaluar si los bebés imitarían al robot, pero tenían algunas limitaciones que el equipo de Klein espera que los robots Sphero puedan abordar.
"El potencial de sentar las bases para una trayectoria de desarrollo positiva es muy emocionante para nosotros"
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Los robots Nao cuestan miles de dólares, mientras que los robots Sphero son mucho más asequibles: valen alrededor de 150 dólares cada uno. Además, los robots Nao solo pueden moverse en ciertas direcciones, lo que limita e
l rango de movimiento que se puede estimula. Sin embargo, los robots Sphero pueden rodar con seguridad alrededor del bebé, fomentando un rango de movimiento más amplio y al mismo tiempo captar la atención del bebé de manera más efectiva.
Su documento describe su plan para
registrar las
interacciones entre el bebé y el robot en video, usar
software para caracterizar los movimientos de las extremidades y la cabeza del bebé, y clasificar estos movimientos ver si el bebé está en riesgo de padecer una discapacidad del desarrollo.
Su informe técnico también propone analizar la interacción entre el lactante y el cuidador durante el juego, ya que las interacciones sociales entre padres y cuidadores son
esenciales para el desarrollo del niño. Este trabajo está actualmente en curso.
Interacción bebé-madre
"Estamos analizando videos de la
interacción bebé-madre con bebés de varias edades para crear modelos computacionales de estas interacciones, y potencialmente usar estos modelos para ayudar a caracterizar el desarrollo y la respuesta del bebé en la comunicación bebé-madre", ha asegurado Klein.
"El objetivo final de nuestra investigación -ha añadido- sería crear un
enfoque para
intervenciones asequibles en el hogar utilizando robots de asistencia social que utilicen el juego para mejorar el desarrollo saludable de los niños pequeños".
"El potencial de tener un impacto eficaz durante la infancia y sentar las bases para una trayectoria de desarrollo positiva es muy emocionante para nosotros", ha agregado Smith.
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