Aval médico-directivo a la rotación interna contra el burnout sanitario

El síndrome de burnout está provocando una gran cantidad de bajas laborales entre los profesionales sanitarios debido al estrés al que se ven sometidos por la alta carga asistencial, sobre todo determinadas especialidades médicas como medicina de Familia, Interna o Urgencias. Para reducir esta exposición al estrés y poner en valor la importancia del descanso mental, desde Psiquiatría proponen una solución que ha sido avalada por los directivos de la salud: rotación interna por diferentes puestos o unidades pertenecientes al mismo servicio asistencial. 

“Los sanitarios tienen que saber que hay que respetar los turnos de descanso. Una buena opción sería hacer una rotación para evitar el estrés, es decir, que haya turno en el que tengan un pusto con menos exposición al estrés”, explica Marina Díaz Marsá, vocal de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (Sepsm).

Una medida que desde la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa) avalan siempre que se cumplan determinadas características. “En la dirección pensamos siempre que los responsables de los servicios asistenciales van a adecuar sus plantillas de la mejor manera. Nosotros en ese sentido no pondríamos pegas a las rotaciones internas dentro de un mismo servicio. Solo las pondríamos si, por ejemplo, plantean que un internista rote por un servicio quirúrgico. Esto es algo que se ha hecho durante la primera ola de la pandemia, pero fue algo excepcional”, aclara Jose Soto, presidente de Sedisa.

Reducir temporalmente la exposición a puestos de estrés

Marsá recuerda que hay médicos que trabajan en puestos de Atención Primaria, servicios de Urgencia o en UCI, que son de “primerísima línea” y donde el “estrés es patente”. “Establecer que haya un turno para que puedan descansar de esa actividad y realizar otra de forma rotatoria tiene mucho sentido”, plantea la vocal de la Sepsm.

Para la psiquiatra, dentro de un servicio se pueden hacer “diferentes actividades” o lograr de alguna manera que “te descarguen de trabajo”. De esta manera se pondría en el foco el objetivo de crear una “organización de la asistencia posible para mantener la salud mental”.

En ese sentido, Soto plantea el siguiente ejemplo “En el servicio de Salud Mental no pasa nada porque alguien rote por diferentes unidades de ese servicio, cuando la formación y la especialización es básicamente la misma y la única diferencia es que el profesional tendrá más solvencia”.

Para el presidente de Sedisa, en base al ejemplo expuesto, una de las dificultades sería la asistencia en Psiquiatría de los adolescentes. “El facultativo que nunca ha estado en este puesto tendrá menos costumbre, pero si el responsable del servicio considera que sí podría asumirlo por parte de la dirección no tenemos nada que decir”, señala el directivo.

Mejorar la calidad del trabajo y el acceso a la asistencia mental

Otra de las soluciones que plantea Marsa para reducir el burnout de los sanitarios pasa por la “mejora en la calidad del trabajo”. Una medida que sobre todo sería eficaz en aquellas especialidades donde la demanda está desborda.

“En Atención Primaria debería haber más profesionales para aliviar la agenda. Si cada vez que llegas tienen una agenda enorme aumenta el estrés, y si puedes repartir la demanda la situación mejora. Se trata de mejorar las condiciones laborales de las personas que están en esos puestos de mucho estrés”, explica la especialista.

Además, estas medidas deberían ir ligadas a un destigmatización de los sanitarios en el reconocimiento de una mala salud mental. “Hay que desarrollar programas de actuación específicos de salud mental a los sanitarios dándoles facilidad para que puedan acudir y dándoles anonimato. Ofrecerles una detección precoz y el mejor abordamiento y tratamiento con psicoterapia individual o grupal, o incluso complementos como recursos online para gestionar emociones o ejercicios midfulness”, reivindica la psiquiatra.