"Fundación ITA está en un periodo de transición, no sé cuál será su futuro"

Antonio Andrés Pueyo es catedrático de Psicología en la Universidad de Barcelona (UB) y patrono de la Fundación del Instituto de Trastornos Alimentarios (FITA). A diferencia de una buena parte del Patronato de esta reconocida institución catalana, él ha decidido no renunciar a formar parte de éste tras los “cambios importantes” en la dirección del grupo: la llegada de Jaume Raventós como consejero delegado y la entrada del fondo Magnum de capital riesgo.

Circunstancias que, en conversación con Redacción Médica, admite que son notables: "Está en un momento de transición; no sé cuál puede ser el futuro de la fundación". “De momento no hay un cambio sustancial de la naturaleza de FITA pero habrá que ver a dónde se dirige”, reconoce el psicólogo.

Y es que el patronato cambió “al 50 por ciento” por una “mezcla de motivos”: “Había gente que estaba cansada y otra a disgusto con la información que iba recibiendo”, señala en relación a los cambios que ha sufrido el grupo en los últimos meses, como por ejemplo la destitución de su fundadora, Montserrat Sánchez Povedano.

"Lo que tiene que ver con el hospital sí ha cambiado"

Pueyo, que tiene una amplia trayectoria docente e investigadora, sí explica que la llegada de este grupo y de Raventós ha tenido otro tipo de consecuencias: “Lo que tiene que ver con el hospital y otras entidades que dan servicio directo, eso sí que ha cambiado", confirma en lo que parece apuntar al día a día del Instituto de Trastornos Alimentarios (ITA), que él mismo define como “toda una institución” en los tratamientos de estas patologías.

Expectante sobre el futuro de FITA, insiste en todo caso en que “objetivos, finalidad y planes son los mismos”, mientras hace referencia a las futuras reuniones orgánicas que les esperan, en las que confía que se defina (o se apuntale) el perfil de la Fundación.