Las redes sociales han cambiado la forma que tenemos de comunicarnos, pero también la percepción que tenemos de nosotros mismos. Así lo ha puesto de manifiesto un estudio publicado en la revista
JAMA Facial Plastic Surgery, que ha señalado que el uso de aplicaciones específicas de redes sociales y de edición fotográfica, como los filtros de Snapchat, están relacionadas con una
menor autoestima y una
mayor aceptación de la cirugía estética.
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Los usuarios de Tinder y Snapchat son los que muestran mayor aceptación de la cirugía estética
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Así, según consta en las conclusiones del estudio, los investigadores señalan que este estudio "sienta las bases para
describir la asociación entre la autoestima, el uso de redes sociales y aplicaciones de edición fotográfica, y las percepciones de la cirugía estética, lo que puede ayudar a guiar las futuras discusiones médico-paciente con respecto a los resultados y expectativas quirúrgicas".
En cuanto a las diferentes aplicaciones, en la escala de autoestima de Rosenberg, los participantes que señalaron utilizar
YouTube,
WhatsApp y
Photoshop tuvieron una peor autoestima que aquellos que declararon no utilizarlas.
Cirugía estética
Además, "los usuarios de
Tinder,
Snapchat y/o de los filtros fotográficos de Snapchat" fueron los que mostraron una
mayor aceptación de la cirugía estética. En todo caso, el estudio también ha indicado, en general, "que los participantes con una autoestima más dependiente de la apariencia tuvieron una mayor aceptación de la cirugía estética".
En este sentido, "los participantes que informaron "haber 'quitado o desmarcado una fotografía de sí mismos publicada en las redes sociales porque
no fue editada digitalmente o mejorada a su gusto' también tuvieron una puntuación en la escala de aceptación de la cirugía estética más alta", recoge el estudio.
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