El Hospital Vithas Madrid La Milagrosa amplía su cartera de servicios con una nueva Unidad de Pediatría de carácter multidisciplinar. Dirigida por Fernando Sánchez Perales, director médico del hospital, esta unidad cuenta también con profesionales como el doctor Hemir Escobar, especialista en pediatría y cardiología, y Cristina Blázquez, especialista en Nefrología Pediátrica. El objetivo de esta unidad es centrar su actividad asistencial en la prevención y control del niño sano, supervisando su salud, desarrollo y alimentación y detectando patologías precozmente.
En cardiología, las patologías más comunes pueden ser de dos tipos: congénitas, las que se presentan desde el nacimiento, y adquiridas, aquellas que son consecuencia de algún agente externo o cambio en el organismo del paciente. De ambas, las más frecuentes son las primeras, siendo diagnosticadas en aproximadamente 10 de cada 1.000 recién nacidos.
Escobar indica que “dentro de las cardiopatías congénitas existe un amplio abanico de enfermedades con complejidad y severidad variable, siendo las más comunes las que no producen síntomas o estos son leves, como por ejemplo la comunicación interventricular (CIV) y la comunicación interauricular (CIA)”. Además, comenta que “la CIV suele ser diagnosticada por el pediatra al escuchar un soplo durante la exploración de los pacientes, siendo entonces cuando el especialista deriva al niño al cardiólogo infantil para una valoración. Dicha valoración suele consistir en una exploración, un electrocardiograma y un ecocardiograma, que nos permitirán confirmar o descartar la presencia de la enfermedad”.
Respecto a las patologías más relevantes en nefrología, Blázquez destaca las clásicas infecciones urinarias, que son la segunda infección en prevalencia durante la edad pediátrica después de las infecciones respiratorias. También, cabe mencionar otras patologías comunes como anomalías congénitas de las vías urinarias y riñón, enfermedad renal crónica, glomeruloesclerosis focal y segmentaria, insuficiencia renal aguda, nefritis, tubulopatías o síndrome de Alport. El diagnóstico precoz es muy importante y permite adelantarse a posibles factores de riesgo cardiovascular y prevenir el daño en órganos diana. Según Blázquez, “este diagnóstico será posible gracias al uso de técnicas de imagen como las ecografías, las resonancias magnéticas, las gammagrafías renales y los renogramas diuréticos, junto a pruebas bioquímicas y microbiológicas. En algunas ocasiones, también se llevarán a cabo estudios genéticos”.
Además, la doctora resalta la prevalencia de la hipertensión arterial y la enuresis nocturna en el paciente pediátrico, “la hipertensión arterial tiene una prevalencia entre el 3,3 y el 4,3 por ciento, dependiendo de la edad de los pacientes y aumentando este porcentaje hasta el 7,9 por ciento entre los 14 y los 19 años de edad. En el caso de la enuresis nocturna, se estima que es sufrida por un 10 por ciento de los pacientes a partir de los 7 años de vida, lo que produce un gran impacto psicosocial y en su calidad de vida".
Las enfermedades más frecuentes en los niños son las infecciones, que se caracterizan por su rápida trasmisión de un niño a otro y por estar producidas por virus o bacterias. Entre las más comunes podemos encontrar la bronquiolitis, la conjuntivitis, la gastroenteritis, la gripe, las lombrices, la tosferina o la varicela. El doctor Fernando Sánchez Perales, líder de la unidad, resalta la importancia de la prevención de estas enfermedades, así como de su correcto diagnóstico, tratamiento y seguimiento por parte de un especialista.
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