Las
cardiopatías congénitas son un grupo de enfermedades caracterizadas por la presencia de alteraciones estructurales del corazón producidas por defectos en su formación durante las primeras semanas de gestación. Según la Sociedad Española de Cardiología Pediátrica y Cardiopatías Congénitas,
casi uno de cada cien recién nacidos va a tener un problema de corazón al nacer.
En la mayoría de los casos son defectos transicionales que
muchas veces se resuelven solos. El resto son cardiopatías que pueden ser simples y complejas. Tal como explica
Jose Ignacio Carrasco, responsable de la
Unidad de Cardiología Pediátrica y Hemodinámica Infantil del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, “aunque más de la mitad son defectos leves que no necesitan casi ni tratamiento, el resto requerirán tratamiento especializado, algunos ya en periodo neonatal. Por ello, junto con mi compañero Antonio Sánchez
trabajamos en estrecha colaboración con pediatras generales, intensivistas y anestesistas pediátricos, personal de enfermería y cirujanos cardiovasculares, ofreciendo al paciente pediátrico un enfoque multidisciplinar ya que muchos niños nacen ya diagnosticados en los controles del embarazo, gracias a la realización de ecocardiografías fetales, que efectuamos los cardiólogos infantiles en colaboración con los ginecólogos”.
Esto ha supuesto una
mejora en los cuidados y en los resultados del tratamiento de los recién nacidos con cardiopatías congénitas, ya que el conocimiento preciso de su problema antes de nacer, hace que pueda ser ingresado y tratado inmediatamente tras el parto por los equipos de cardiología pediátrica y cirugía cardiovascular. “Además, podemos planear con obstetras y neonatólogos la mejor forma y el momento del parto, así como los controles posteriores”, comenta el profesional.
2.500 pacientes y 5.000 técnicas al año
Es la única unidad a nivel privado que
trata pacientes de edad pediátrica por cateterismo en toda la Comunidad Valenciana, y también en diagnóstico ecocardiográfico/ prenatal (cardiología fetal), realizando el seguimiento, control y tratamiento de embarazadas con problemas cardiológicos fetales. “Atendemos al año
cerca de 2.500 pacientes y realizamos unas 5.000 técnicas”, comenta Carrasco.
“Aunque la cirugía no va a desaparecer, comenta el especialista-, sí que es cierto que cada vez más el cateterismo constituye la primera opción en los tratamientos de cardiopatías congénitas, minimizando la agresión quirúrgica y también la estancia hospitalaria». Este procedimiento se lleva a cabo en una sala especialmente dotada con la tecnología apropiada para la
adquisición de imágenes, monitorización hemodinámica y control anestésico del paciente.
En la actualidad, la unidad cuenta con
dos ecocardiógrafos de alta gama, uno de ellos equipado con la última tecnología para el diagnóstico y asesoramiento de las cardiopatías en época fetal (ecocardiografía fetal), sistemas de registro puntual y continuo de electrocardiograma (Holter) y un cicloergómetro adecuado para realización de pruebas de esfuerzo en edad pediátrica.
Actualmente,
niños con problemas de corazón alcanzan la edad adulta gracias a las mejoras logradas en el diagnóstico prenatal y a los tratamientos cada vez más precisos y menos agresivos que reciben durante su desarrollo. “Y pueden llevar una vida normal y practicar algún tipo de ejercicio, un mínimo de tres días a la semana entre 30-50 minutos. Combinado con una buena alimentación y sin malos hábitos tendrán una buena salud cardiovascular y podrás afrontar en mejores condiciones cualquier situación», agrega Carrasco.
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