Lo que parecía una realidad cercana parece haberse estancado. Según fuentes del sector de la sanidad privada, la compra de la valenciana Hospitales Nisa por el Grupo Vithas parece lejos de cerrarse dado que se ha encontrado con “alguna dificutad más de la que se podía prever”.
Uno de los obstáculos que está dificultando la operación es el reparto accionarial de Nisa. Hay al menos 12 miembros en el consejo de administración, y ninguno de ellos tiene un paquete accionarial superior al 10 por ciento. Esto lleva a que el órgano sea “diverso y numeroso”, características que están entorpeciendo unas negociaciones que no están siendo “tan sencillas como se había previsto”.
Hay que recordar que esta operación está supeditada también a determinadas condiciones , especialmente relacionadas con el pago. Como ya contó Redacción Médicia, Vithas quiere pagar más por las acciones del Consejo de Administración de Nisa (en torno a los 180 millones de euros), mientras que valora las de los accionistas minoritarios agrupados en unos 150 millones de euros, un desequilibrio que no ha gustado a este colectivo.
Sin embargo, las fuentes citadas también indican que la operación sigue abierta y su llegada a buen puerto todavía es posible. Todo sigue pendiente de numerosas reuniones que se tienen que seguir celebrando en próximas fechas en Valencia y madrid.
El efecto de la amnistía fiscal a los hermanos Gallardo
Por otro lado, descartan que la revelación de semana de que los hermanos Gallardo, los principales accionistas de Vithas, Jorge y Antonio Gallardo Ballart, pagaron 2,7 millones de euros en la amnistía fiscal de Cristóbal Montoro (apenas un 2,4 por ciento de los 113 millones que guardaban en Suiza, según publicó eldiario.es) haya afectado a la marcha de la compra. Con todo, está claro que no es casualidad que el estancamiento de la adquisición se haya producido en la misma semana en la que se han revelado los hechos citados.
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