El
Ayuntamiento de Madrid levantará un "
cinturón verde" contra la
contaminación en la capital española. En concreto, el consistorio pretende emplazar un
bosque de 75 kilómetros que rodeé toda la ciudad de Madrid.
Así lo ha anunciado
Santiago Saura, concejal de Internacionalización y Cooperación del Ayuntamiento de Madrid, en la jornada de Sanitas 'El impacto del cambio climático sobre la salud' que ha tenido lugar en el
marco de la COP25.
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Martín Barreiro, meteorólogo; Yolanda Erburu, directora de Comunicación, RSC y Fundación Sanitas; Santiago Saura, concejal de Internacionalización y Cooperación del Ayuntamiento de Madrid; Julia López Ventura, directora regional europea de la ONG C40 y Jordi Banyeres, cardiólogo del Hospital Vall d'Hebrón.
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"La población en las ciudades va a ir creciendo y queremos que Madrid
no solo crezca en población sino también en naturaleza. Por ello, uno de los planes estrella de este Ayuntamiento consiste en el desarrollo de un
bosque metropolitano que circunvalará toda la ciudad de Madrid, 75 kilómetros de zona verde. Es un proyecto que
tendrá una duración de 12 años y este primer mandato desarrollaremos un tercio de la zona en el distrito de Vallecas", ha anunciado.
En declaraciones a
Redacción Médica, Saura ha confirmado que el bosque "
contará con zonas deportivas y de ocio infantil, porque el objetivo no es solo que haya un espacio verde sino fomentar un estilo de vida saludable". Ese cinturón estará poblado de "especies autóctonas. Además, vamos a desplegar
puentes verdes para que haya una conectividad tanto desde el punto de vista social como ecológico dentro de la ciudad".
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"Los estudios nos dicen que si no hacemos nada caeremos en un abismo climático y sanitario"
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Otras de las medidas que pondrá en marcha el ayuntamiento, según ha explicado Saura, son "la
peatonalización de toda la Puerta del Sol y su entorno, la extensión de Bicimad y la creación de
8 kilómetros de carril bici en el Paseo de la Castellana".
Saura también ha puesto sobre la mesa la intención del consistorio de "comprar
600 autobuses eléctricos". "La renovación de calderas y el fomento de la energía fotovoltaica también son claves para nosotros", ha comentado.
Acción empresarial contra el cambio climático
La directora de Comunicación, RSC y Fundación Sanitas,
Yolanda Erburu, ha expuesto el papel de las empresas en la lucha contra el cambio climático: "Podemos hacer mucho, podemos llegar a los empleados que trabajan en las organizaciones con programas estructurados, de estilos de vida más saludable.
Hay que fomentar la actividad física para
combatir el sedentarismo y la obesidad. Fomentar una movilidad sostenible… Forma parte de nuestra responsabilidad".
Erburu ha puesto como ejemplo la iniciativa
Healthy Cities de Sanitas, que tiene como objetivo que las empresas promuevan estilos de vida saludables para sus ciudadanos. También ha explicado que Sanitas tiene "estrategias en tres ámbitos: ser una compañía que
mitigue su huella de carbono, que ofrezca servicios que generen cero emisión y que
promueva hábitos saludables. Trabajamos en sistemas de iluminación más eficientes y en reducir nuestro consumo energético. De hecho, el 100 por cien de nuestro consumo es de energías renovables".
También ha puesto como ejemplo los servicios de videoconsulta de Sanitas o la historia clínica digital como medidas para conseguir un mundo más sostenible. "
La salud del planeta es una oportunidad para que nos lo tomemos como algo personal, porque nos va la vida en ello", ha concluido.
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Jornada de Sanitas en la COP25: 'El impacto del cambio climático sobre la salud'.
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"Abismo sanitario"
La directora regional europea de la ONG C40,
Julia López Ventura, ha alertado de que "los estudios nos dicen que si no hacemos nada
caeremos en un abismo sanitario y climático". Según López Ventura, "la mayoría de las ciudades ya están construidas así que llegamos un poco tarde para
empezar de cero a construir ciudadaes sostenibles. No obstante hay que trabajar para que las ciudades sean autosuficientes y neutras en carbono".
La especialista ha explicado que "puede haber una diferencia de entre
3 y 4 grados del centro de las ciudades a la periferia" y ha puesto sobre la mesa un hecho fundamental a abordar, el consumo: "pronto habrá que
hablar del consumo, de la forma en que vivimos y nos movemos. Muchas ciudades que se proclaman muy verdes consumen frutas producidas a 5.000 km. Tenemos estudios en los que aconsejamos que para llegar a una sostenibilidad hay que reducir el consumo de carne a
16 kilos por año o
comprar 3 conjuntos de ropa nueva por año".
El cardiólogo del
Hospital Vall d’Hebrón Jordi Banyeres ha explicado las consecuencias de la
contaminación sobre la salud: "Sabemos que las temperaturas extremas están relacionados con mayor probabilidad de infartos de miocardio. Las ciudades en las que se superan los 53 decibelios se producen más ictus y más graves. La evidencia de que
la contaminación provoca infartos es clara. No solo eso, sino que este tipo de infartos son más letales. Se sabe que los contaminantes los respiramos pero no se quedan en el pulmón, pasan a la sangre. Van a las arterias, sobre todo el corazón y el cerebro".
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