El confinamiento provocado por el
coronavirus Covid-19 ha ‘tambaleado’ la facturación de las principales líneas de aseguramiento en España pero, no tanto así, del
seguro de Salud.
Tal y como muestran los datos provisionales recabados por Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (
ICEA),
los ingresos de las aseguradoras por primas a cierre del segundo trimestre de 2020 se situaron en
29.952 millones de euros, un 11,12 por ciento menos que hace un año. En cambio, concretamente en
el sector asegurador de Salud, la facturación
repuntó un 4,97 por ciento en esta misma fecha,
de los 4.472 millones de euros hasta los 4.694 millones, convirtiéndose en el sector del Ramo No Vida que más crece.
En términos generales, esto se debe, según ICEA, a la paralización económica generada por las medidas adoptadas para contener el Covid-19 en nuestro país. Sin embargo,
en el caso de Salud, su crecimiento incide tanto en el hecho de que
el volumen de asegurados creció un 3,6 por ciento a lo largo de 2019, como que los ingresos provenientes de los contratos bienales con las mutualidades de funcionarios se han computado a arrancar el 2020.
Evolución del Ramo de No Vida
En concreto, de los ingresos logrados hasta junio, 19.074 millones de euros correspondieron al Ramo de No Vida y los 10.878 millones restantes al de vida, Las líneas de negocio que más han acusado el cambio de ciclo han sido los seguros de vida, automóviles y diversos,
mientras que Salud y multirriesgos experimentan la situación contraria y crecen en este periodo.
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Salud pasó de facturar 4.472 millones de euros hace un año a 4.694 millones a junio de 2020
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La facturación del negocio de Vida, reflejada en los ingresos por primas, menguó al cierre del segundo trimestre un 26,02 por ciento en términos interanuales. Este descenso se ha hecho sentir en el volumen del ahorro gestionado a través de seguros, que ha dejado de crecer.
Las provisiones técnicas alcanzaron los 193.589 millones de euros a cierre de junio, un importe parecido al de un año atrás.
El negocio de Automóviles ha anotado por su parte un descenso de sus ingresos del 2,95 por ciento, hasta los 5.694 millones. Esa caída acusa, especialmente, la paralización en la venta de vehículos. A cierre de 2019, en comparación, crecía a una tasa del 1,52 por ciento.
Por su parte, los seguros Diversos han presenciado un giro, si cabe, más pronunciado.
Su facturación cayó un 1,70 por ciento, hasta los 4.698 millones. Pero es que al acabar el pasado ejercicio avanzaban a un ritmo del 3,95 por ciento. A pesar de los descensos experimentados por autos y diversos, la facturación del Ramo de No Vida se ha mantenido en positivo gracias la inercia de crecimiento registrada en enero y febrero, y al aguante de las restantes líneas de negocio. Los seguros que protegen inmuebles crecieron un 2,86 por ciento, hasta los 3.988 millones, si bien ya se percibe una moderación significativa de este negocio.
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