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Ruber emplea células madre para la patología articular y tendinosa

Sus principales ventajas son la disminución del dolor e inflamación y la ausencia de efectos secundarios y rechazo

Jesús Vilá y Rico, jefe de Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología en Ruber Juan Bravo.

15 jun 2022. 15.10H
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El complejo hospitalario Ruber Juan Bravo ha puesto en marcha un programa de Medicina Regenerativa con células madre para el tratamiento de la patología articular y tendinosa. Como destaca Jesús Vilá y Rico, jefe de Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología, el tratamiento con factores de crecimiento y con células madre, se aplica para frenar la progresión de la artrosis, especialmente en grandes articulaciones de carga como la rodilla o la cadera.

Además, también promueven la reparación del cartílago y reducen los síntomas característicos de la artrosis: inflamación de la sinovial, derrame, deformidad, dolor, pérdida de movimiento, etc. Asimismo, se aplica en lesiones de hueso, tendón y músculo para reducir su tiempo de recuperación.


Tratamiento con factores de crecimiento


El tratamiento se realiza bajo prescripción médica, en un ambiente estéril y anestesia locoregional. La mejora de la sintomatología, es decir, la disminución del dolor e inflamación es el principal beneficio, y además no tiene efectos secundarios ni riesgo de rechazo o intolerancia, ya que proviene de la propia sangre del paciente. En el caso de las lesiones tendinosas y musculares la cicatrización es mucho más rápida. Este tratamiento solo está contraindicado en caso de infección local, de procesos neoplásicos y ciertas enfermedades de la sangre.

Para su aplicación, primero se extrae sangre al paciente, después se procesa y la porción del plasma rico en factores de crecimiento se infiltra en la zona a tratar. El proceso, que puede durar entre 25 y 40 minutos, se realiza en un ambiente estéril.

Respecto al número de infiltraciones, en patología articular, que es la más frecuente, se realizan tres sesiones durante tres semanas consecutivas, con una sesión de recuerdo a los seis meses o un año si la evolución es favorable. Para el resto de las patologías el protocolo puede ser distinto, pero no hay un periodo de recuperación tras una infiltración, de forma que el paciente puede hacer vida diaria normal desde el primer momento.

Los factores de crecimiento producen efectos biológicos como la proliferación y la diferenciación celular, la generación de vasos sanguíneos y la migración de las células a los lugares donde es necesario que se produzca la regeneración. Ningún agente exógeno puede mediar de forma efectiva sobre todos estos procesos.


Tratamiento con células madre


La infiltración de células madre es una alternativa a la cirugía reconstructiva en los casos de tendinopatías crónicas, roturas tendinosas agudas, roturas tendinosas crónicas y roturas de ligamentos y osteonecrosis. En cirugías de ligamentos, como el cruzado anterior, se han obtenido también extraordinarios resultados. En el caso de las lesiones musculares, más importante que la reducción del tiempo de recuperación es que la utilización de plasma rico en factores permite la recuperación sin que se forme tejido fibroso.

También se utiliza en el tratamiento coadyuvante de lesiones osteocondrales de cara a favorecer el proceso regenerador del fibrocartílago, así como en la patología del tendón rotuliano, tendinitis agudas o crónicas y en lesiones ligamentosas.

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