Manuel Sánchez, Javier Arredondo y Pablo Iruzubieta tienen varias cosas en común: han acabado recientemente su residencia médica, han sido reconocidos por su excelencia durante este periodo y consideran que puede haber ciertos cambios que enriquecerían aún más estos años de formación. Eso no es todo, los tres coinciden en que
rotar durante esta estancia en un centro de titularidad privada es “positivo” y permitiría tener "una visión más integral" de la sanidad.
Sánchez desarrolló su residencia de Dermatología en el
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. En su opinión, esta posibilidad podría ser "una rotación complementaria". "A día de hoy la sanidad en
España tiene doble vertiente: la pública y la privada; muchos médicos trabajan tanto en un sector como en el otro. Sería importante ver esa otra parte de la Medicina para poder tener una visión más integral", explica.
Iruzubieta se especializó en Neumología en el
Hospital Universitario de Donosti, pero realizó una residencia externa en un centro privado, concretamente en la
Ruber, centrándose en epilepsia. "Los hay muy buenos y muy especialistas en un tema concreto. La verdad es que aprendí mucho", detalla.
¿Pero qué aporta exactamente? En su caso, fue la
innovación y la
tecnología, más otros aspectos como mayor tiempo para ver a los pacientes. "No tienes tanto esa presión asistencial que igual hay en la pública", defiende.
Arredondo, cirujano pediátrico formado en el
Hospital Universitario de Navarra, sostiene que esta opción es "muy positiva". "Creo que tanto la gestión como la forma de entender la Medicina desde la sanidad privada tiene un componente que es complementario y no es excluyente con la sanidad pública", sostiene.
Más investigación para los años de residencia
Pero rotar en la sanidad privada no es la única petición que se plantea. Estos tres recién especializados médicos coinciden en que sería conveniente que la
investigación se fomentara y ocupara un mayor espacio durante los años residencia para que sea una parte "integral". "Creo que el sistema
MIR tiene un claro déficit a nivel de formación. Los que estamos aquí hemos tenido que hacer un esfuerzo importante para poder desarrollar una
carrera de investigación y creo que debería ser una parte integral de la formación", defiende Arredondo.
Iruzubieta explica que, aunque considera que la residencia a nivel clínico y formativo está "muy bien", pero si el futuro especialista tiene mucho interés por hacer investigación, "esa parte falla". "Se centra mucho en asistencia", resume. El neumólogo es consciente que los años de la residencia "dan para lo que dan", por lo que propone hacer un
modelo más largo, de seis años, donde se compagine investigación con asistencia, y acabar también con un doctorado de una forma "más reglada". Eso sí, matiza que esto lo propone como una opción, no “para todo el mundo”.
"A día de hoy, con las
listas de espera, las consultas y los quirófanos llenos, es difícil sacar un hueco que no sea en el tiempo libre de cada uno para investigar. Quizá cambiaría que se
potenciase la investigación desde las propias instituciones formativas. Sería un gran avance", comenta Sánchez.
Todos ellos han sido reconocidos recientemente por los
Premios Sanitas MIR 2023. Iruzubieta se alzó con el galardón, mientras que Arredondo y Sánchez consiguieron el primer y el segundo accésit, respectivamente.
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