Las
arritmias pueden producir contracción irregular del corazón. Los
marcapasos sirven para estimular el
corazón en el ventrículo derecho y ayudarle a latir a un ritmo constante. Una evolución de la colocación de marcapasos es la técnica de
resincronización cardiaca que logra que las cavidades cardiacas se contraigan de forma organizada y eficiente.
“Esta técnica consiste en implantar un tipo de marcapasos especial que dispone de dos electrodos: uno estimula el ventrículo derecho del corazón y otro el izquierdo. La
estimulación de los dos ventrículos a la vez es más fisiológica, más adecuada, y está indicada principalmente en pacientes con insuficiencia cardiaca por fallo de la función de bombeo del corazón (insuficiencia cardiaca sistólica), muy recomendada en los que tienen un
retraso en la conducción eléctrica en la rama izquierda del corazón”, explica
Tomás Datino, Jefe de la Unidad de electrofisiología y arritmias del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
Pese a su efectividad, alrededor de un 30 por ciento de estos pacientes no mejoran con esta técnica. Para tratar a estos pacientes no respondedores se ha desarrollado una
estrategia alternativa que consiste en la estimulación directa del sistema de conducción del corazón o resincronización a través del
sistema His-Purkinje.
La técnica ha mejorado al incorporar nuevos materiales
“Es una técnica relativamente novedosa y prometedora que consiste en la
fijación de un electrodo del marcapasos en el septo del ventrículo derecho para estimular el sistema de conducción eléctrica en la zona denominada haz de His o en la parte más proximal de la rama izquierda del corazón”, analiza Datino, que añade que esta técnica ha mejorado mucho con el desarrollo de
nuevos materiales que elevan la tasa de éxito.
“Al estimular directamente el sistema eléctrico del corazón esta clase de marcapasos consigue una
estimulación más fisiológica y natural, y ha demostrado ser mejor tolerada que la estimulación clásica de los marcapasos e incluso mejor que la resincronización cardiaca convencional”, afirma Datino, que aprecia la utilidad de esta técnica sobre todo en
pacientes que no responden a terapias clásicas.
“Desde luego, la estimulación fisiológica del sistema de conducción está ofreciendo nuevas oportunidades de mejora para nuestros pacientes con problemas cardiacos. En el caso concreto de pacientes no respondedores a la resincronización cardiaca clásica, la estimulación del sistema de conducción
es claramente una alternativa que está ofreciendo resultados prometedores”, concluye.
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