Los
hospitales Quirónsalud de Sevilla –Sagrado Corazón, Materno-Infantil e Infanta Luisa- han puesto en marcha una novedosa
terapia de frío controlado dirigida a pacientes que se han sometido a
cirugía plástica. Esta terapia, denominada
hiloterapia, favorece la regeneración del tejido dañado y
reduce la inflamación y sus síntomas asociados, como el rubor y el calor, lo que provoca una disminución de la intensidad del dolor y en la aparición de
equimosis y
hematomas provocados por la cirugía. Por ello, la hiloterapia disminuye la necesidad de analgesia y acelera el proceso de recuperación tras la intervención.
La
hiloterapia consiste en el uso de
aparatos terapéuticos que crean un efecto térmico gracias al uso de agua fría, capaz de mantener una temperatura constante que posibilita su aplicación prolongada sin interrupción ni desviación. El agua fluye a lo largo de un circuito cerrado y es bombeada a través de un accesorio anatómico ajustable para su uso en diferentes partes del cuerpo, como la cara, las extremidades o el pecho.
Su capacidad para mantener una temperatura constante hace que esta terapia presente
notables ventajas respecto a métodos antiinflamatorios convencionales, como la aplicación de hielo. María Eugenia Calvo, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital Materno-Infantil Quirónsalud Sevilla, apunta en este sentido que con otros métodos “al no disponer de control de temperatura, los pacientes se exponen a sufrir
quemaduras en los tejidos, además de que las temperaturas demasiado bajas limitan el aporte sanguíneo y afectan al
drenaje linfático de la zona tratada”.
Hospital pionero en Andalucía
El Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón es
pionero en Andalucía en aplicar esta terapia en el postoperatorio de la cirugía del
lipedema, garantizando un mejor aporte de oxígeno a los tejidos y disminuyendo la inflamación postquirúrgica de los miembros inferiores. Además de esto, Enrique Ruiz Gil, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, subraya que esta terapia de frío puede aportar
grandes beneficios en cirugía facial, tras la realización de blefaroplastias, rinoplastias o lifting facial. “Su uso en estos procedimientos puede disminuir el edema asociado, acelerando el proceso de curación y obteniendo unos resultados más predecibles a largo plazo”, añade.
Así, con el objetivo de que los pacientes tengan una
rápida recuperación y puedan incorporarse lo antes posible a su vida normal, los hospitales Quirónsalud de Sevilla han apostado por esta terapia como
complemento al tratamiento habitual postoperatorio, acortando su duración y haciéndolo más llevadero. Un objetivo que se está cumpliendo gracias a la incorporación de esta nueva terapia y la realización de una técnica quirúrgica cuidadosa, así como los adecuados cuidados postquirúrgicos específicos de cada procedimiento.
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