Redacción. Madrid
El Hospital Quirón San José de Madrid ha puesto en marcha un nuevo servicio en el que ofrece un seguimiento completo de los recién nacidos de alto riesgo, tanto a los prematuros como a aquellos que sufran alteraciones neurológicas y/o genéticas.
Este servicio se une a los ya ofrecidos por el hospital para el diagnóstico y el tratamiento de las patologías de los niños y adolescentes. Uno de ellos es el Nivel III con el que cuentan en la atención de patología neonatal, es decir, la capacidad de dar respuesta a cualquier dolencia médica en bebés con una edad gestacional inferior a las 28 semanas o un peso por debajo de los mil gramos; además, cuenta con una especializada cirugía neonatal para problemas digestivos, pulmonares o hernias diafragmáticas, siempre bajo la premisa de minimizar las técnicas invasivas y evitar el dolor.
El servicio de Neonatología del hospital cuenta con una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en la que prima el neurodesarrollo y se propicia el contacto piel con piel entre los padres y los recién nacidos. Está dotada con avanzados equipos de asistencia respiratoria, con ventilación de alta frecuencia, óxido nítrico inhalado y monitorización central, y cuenta con un equipo de neonatólogos con gran experiencia.
“Nuestra UCI neonatal provee lo que se ha denominado cuidados centrados en el neurodesarrollo, de tal modo que las prácticas comúnmente empleadas incluyen posicionamiento, medidas medioambientales con disminución del ruido y de la intensidad de la luz, la reducción de la estimulación y el agrupamiento de las maniobras del cuidado para así limitar los episodios agresivos para el recién nacido”, ha explicado el responsable del Departamento de Pediatría y Neonatología del Hospital Quirón San José y del Hospital Universitario Quirón Madrid, Fernando Cabañas.