La
sanidad privada y las
aseguradoras de salud son una sinergia. No se entiende a una sin la otra. En España, el 25 por ciento cuenta con un seguro de este tipo, y cuya asistencia sanitaria se desarrolla en alguno de 432 centros con los que cuenta el sector. Tal es así que la Alianza de Sanidad Privada Española (
ASPE) define a estos agentes como su "principal aliado". Es por ello, que ASPE se ha marcado entre las prioridades de este 2024 una colaboración "completa" a través de pautas comunes.
"Entre los planes para este nuevo año, destaca la
formalización de nuestras relaciones con el sector asegurador, siempre basadas en la confianza y la transparencia, pero marcando pautas comunes, protocolizando los procesos médicos en el
nomenclátor o estableciendo por escrito relaciones contractuales, con el objetivo final de proporcionar
un servicio de mayor calidad, y que la colaboración entre ambas partes sea completa", detallan desde la patronal dirigida por
Carlos Rus.
Esta no es la única tarea que se ha marcado
ASPE en el horizonte. La primera de ellas, la prioritaria, es
situar al paciente en el centro de la actividad. Para cumplirlo, van a incrementar la interacción con sus asociaciones y así poder conocer de primera mano sus necesidades y activar la colaboración. No quieren desaprovechar esta oportunidad y se centrarán también en poner en valor lo que el sector aporta, tanto en términos de calidad asistencial y acceso, como en relación con su "responsabilidad social".
Planes de la sanidad privada para 2024
Además, no solo profundizarán las conversaciones con los pacientes, sino que también ahondaran con las instituciones con el fin de lograr que el diálogo con el
Ministerio de Sanidad sea "frecuente y eficaz, tal y como lo está siendo con el conjunto de las distintas consejerías autonómicas", sostiene. Sin embargo, puntualizan que el diálogo con el
Gobierno central está siendo "más habitual y provechoso" en los últimos tiempos.
En relación con el
Sistema Nacional de Salud (SNS), desde
ASPE recalcan que "confían" en seguir fortaleciendo y poniendo en valor el papel que tiene dentro el sector privado, algo que definen como "parte fundamental". Tal y como defiende, el sector se torna en un
aliado estratégico de la sanidad pública para ayudar a su sostenibilidad y eficiencia.
Asimismo, seguirán trabajando para dar continuidad a otros propósitos en los que llevan años trabajando: mejorar la
planificación de recursos humanos, incorporar nuevos planteamientos para resolver la
escasez de profesionales sanitarios; impulsar la
colaboración público-privada; y
mejorar el acceso de los pacientes a la "última tecnología" y tratamientos.
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