Durante los meses de
verano, los
niños pasan gran parte de su tiempo en
playas y
piscinas, dejando más superficie de
piel expuesta que en otras épocas del año. Además, durante esta época del año hay más probabilidad de contacto piel con piel con otros pequeños con los que jugar. Es por ello por lo que, cada
verano el
impétigo reaparece en las
consultas de Pediatría.
El impétigo es una
infección bacteriana de la piel que se caracteriza por unas llagas rojas en la cara, generalmente alrededor de la boca, en las manos y los pies, aunque puede aparecer en cualquier zona del cuerpo. El jefe de Pediatría del
Hospital Universitario del Vinalopó, del grupo sanitario Ribera,
Gonzalo Ros, recuerda que “se contagia por
contacto, es decir, tocando las lesiones de otro niño infectado y tiene mucha más prevalencia en bebés y niños pequeños”.
Consejos para evitar el contagio de impétigo
Ros asegura que “este tipo de enfermedad es trata con
cremas antibióticas que suelen responder muy bien dejando de ser contagioso en unas 24 horas”. Para prevenir que este tipo de infección aparezca en los más pequeños de la casa es importante cortar las uñas bien, para evitar lesiones de rascado, y, si fuera preciso, administrar antihistamínicos para disminuir el picor.
El especialista señala que es fundamental enseñar a los niños la
higiene de las manos, así como aislar al pequeño hasta que deje de ser contagioso. “Además, es muy conveniente lavar la ropa, tanto del niño infectado como de la cama todos los días con agua caliente para evitar contagios”.
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