El Hospital HM Modelo viene reforzando en los últimos tiempos su Servicio de Medicina Interna a través, fundamentalmente, del establecimiento de
protocolos que contribuyan a detectar y atajar lo antes posible eventuales complicaciones de los pacientes, con el objetivo de mejorar su pronóstico y reducir los tiempos de ingreso.
Con esta perspectiva, HM Modelo ha puesto en marcha dos nuevos programas orientados a mejorar la
calidad asistencial que se ofrece a los pacientes quirúrgicos: ‘Asistencia compartida’ y ‘Alerta bacteriemia’, enmarcados en un proceso de mejora continua del Servicio de Medicina Interna.
“Con estos dos programas pretendemos dar un paso más hacia la excelencia asistencial, implicándonos desde el inicio en el
tratamiento de los pacientes más frágiles con el objetivo de adelantarnos a los problemas y mejorar el pronóstico de nuestros pacientes”, indica Ignacio Ramil, responsable del Servicio de medicina interna de HM Modelo.
Evitar riesgos y complicaciones en la cirugía
El programa de ‘Asistencia compartida’ está dirigido, eminentemente, a pacientes pluripatológicos de edad avanzada, que presentan un mayor riesgo de complicaciones tras una cirugía. Para evaluar ese riesgo, el paciente se somete tras el ingreso a un test con dos escalas: una mide el
riesgo de complicaciones que presenta el propio procedimiento quirúrgico y el otro, la carga de fragilidad del paciente. En función de los puntos obtenidos en una y otra se establecen unos niveles de riesgo bajo, moderado o alto. “Habitualmente, llevamos una media de 7 a 10 pacientes de riesgo moderado o alto en asistencia compartida -explica Ignacio Ramil, con el objetivo de adelantarnos al problema e intentar evitarlo antes de que se produzca”. Esta es la principal diferencia entre la asistencia compartida y la interconsulta que se venía practicando anteriormente. “Antes, el cirujano contactaba con Medicina Interna cuando se presentaba una complicación tras la cirugía para tratar de resolverla. Ahora, intervenimos desde el primer momento en estos casos, siempre en coordinación con el resto de especialistas, por supuesto”, apunta el especialista de HM Modelo.
Según Ramil, las complicaciones más frecuentes en estos pacientes “son, entre otras, hipertensiones que
se descontrolan por la medicación, diabetes que no se regulan bien o el manejo de los sueros. También hay enfermos con infecciones complejas muy graves que acabarían llegando a nosotros igual, pero probablemente con días de demora y peor pronóstico”.
Comunicación bidireccional
Por otra parte, a través del programa de ‘Alerta bacteriemia’, el Laboratorio del hospital se comunica con el Servicio de Medicina Interna cuando registra un resultado positivo en los hemocultivos retirados a pacientes ingresados y solicitados desde Urgencias o por su médico responsable. “Gracias a ello, nosotros podemos ofrecer un asesoramiento al doctor encargado de este paciente desde un punto de vista diagnóstico y terapéutico. Así, cuando esto sucede, hablamos con el cirujano y realizamos
pruebas complementarias para determinar el origen de la infección y modificar la medicación si es necesario. Cuanto antes administremos el antibiótico adecuado, mejor será el pronóstico del paciente y menor el tiempo de ingreso hospitalario”, indica Ramil.
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