El primer bebé en el mundo formado a partir de un
óvulo vitrificado de forma automatizada ha nacido en Barcelona fruto de un
sistema tecnológico puntero comercializado por
Merck. De este modo, se han reducir los riesgos de contaminación así como las pequeñas variaciones que puede haber en los protocolos manuales.
Así lo ha señalado la directora de los Laboratorios de Reproducción Asistida y jefe de la Sección de Biología del Servicio de Medicina de la Reproducción Dexeus Mujer,
Montse Boada, que ha indicado que el bebé nació “
completamente sano” a las 37 semanas de gestación con un peso 2,2 kilos y mide 46 centímetros.
De este modo, se confirma la viabilidad de la
nueva tecnología Gavi que salió al mercado en 2016 y que fue adquirida por hospitales y centros de reproducción asistida de todo el mundo. Es la primera vez que el servicio barcelonés lleva a término un embarazo a partir de un
óvulo vitrificado.
Esta técnica consiste en la congelación que preserva mejor la célula de forma automatizada y que ha culminado con el
nacimiento del primer bebé en el mundo concebido mediante este sistema.
El responsable del Laboratorio de Crioprservación de Dexeus Mujer,
Miquel Solé, ha explicado que la vitrificación es un sistema de criopreservación ultrarrápido que reduce el tiempo y el riesgo de la formación de cristales de hielo, ofreciendo una alta tasa de supervivencia tras la descongelación.
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