Los funcionarios que conforman las tres mutualidades españolas
tienen el derecho a recibir las mismas prestaciones sanitarias existentes en la Cartera de Servicios Comunes del Sistema Nacional de Salud (SNS) que el resto de ciudadanos. Es por ello que las personas afiliadas a
Muface,
Mugeju e
Isfas tienen acceso a la
profilaxis pre-exposición (PrEP) y post-exposición (PPE) frente a VIH desde varios años. El proceso para acceder a este tratamiento es el mismo que se debe seguir para llegar a otras prestaciones que precisan autorización previa, tal y como se detalla en un documento del Ministerio de Sanidad, compartido por el Instituto Social de las Fuerzas Armadas recientemente.
Las tres mutualidades son las que
se encargan de la coordinación general, mientras que las entidades de seguros que proporcionan la asistencia sanitaria a los titulares y a los beneficiarios son las responsables de la gestión administrativa, la evaluación médica y la dispensación de los medicamentos a través de la farmacia hospitalaria que corresponda. "La PrEP y la PPE son dos prestaciones financiadas para todas las personas afiliadas en el régimen de dichas mutualidades que lo soliciten", recuerda esta
comunicación recogida por Isfas.
El procedimiento a seguir por parte de los interesados
no dista de otras prestaciones que requieren de autorización previa. Aun así, desde Isfas insisten en que las dudas pueden ser resueltas a través de la página web o de los teléfonos de contacto.
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Para Muface se podrá acceder a su web (www.muface.es) donde se encuentra el formulario a mutualistas, que también está en la app propia.
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Mugeju ofrece información en su sitio web y/o a través del teléfono 915860300 desde las 09.00 hasta las 14.00 horas.
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Isfas, finalmente, pone a disposición el teléfono 900504326, en el horario de 9.00-15:00 horas, así como www.defensa.gob.es/isfas.
¿Qué es la PrEP?
Tanto la PrEP como la PPE son prestaciones que están incluidas en la Cartera de Servicios Comunes del SNS, según lo establecido por el
Real Decreto 1030/2006 del 15 de septiembre, así como sus posteriores actualizaciones. La
PrEP es una intervención biomédica que
se dirige a prevenir la transmisión del VIH en personas seronegativas con alto riesgo de contraer la infección. Consiste en tomar medicamentos antirretrovirales y medidas adicionales enfocadas a la reducción de prácticas de riesgo y la detección precoz de infección por VIH, así como otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
La
PPE, por su parte, es la administración de medicamentos utilizados para el tratamiento de la infección, que
deben ser administrados en las primeras 72 horas tras una exposición de riesgo.
"Se trata de una medida efectiva para prevenir la infección por el VIH cuando la prevención primaria ha fallado y/o en situaciones de emergencia tales como las agresiones sexuales o los accidentes laborales en el caso del personal sanitario.
Debe utilizarse de manera esporádica y cuando esté indicada de acuerdo con las guías de expertos y/o de práctica clínica", detallan desde el departamento de Mónica García.
La incidencia del VIH en España
El último informe de
Vigilancia Epidemiológica del VIH y SIDA en España, actualizado hace un año, refleja que la tendencia de las tasas de
nuevos diagnósticos de VIH es descendente desde 2017.
Durante 2022 se notificaron casi 3.000 casos nuevos, lo que supone una tasa de 7,71 por cada 100.000 habitantes.
La mayoría (85,7 por ciento) era hombre, con una mediana de edad de 36 años. "La transmisión en hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres (HSH) fue la más frecuente, 55 por ciento, seguida de la heterosexual, 24,5 por ciento, y la que se produce en personas que se inyectan drogas (PID), 1,9 por ciento", detalla el estudio del
Ministerio de Ciencia e Innovación, el Instituto de Salud Carlos III y el Centro Nacional de Epidemiología.
Otro de los resultados que se extraen los expertos es que casi la mitad (48,6 por ciento) de los
nuevos diagnósticos presentaron diagnósticos tardíos.
"Actualmente, la tasa global de nuevos diagnósticos de VIH en España está en niveles similares a los de otros países de Europa Occidental, aunque la tasa es superior a la media de la Unión Europea", concluye este análisis.
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