Miranza se suma a la Semana Mundial del Glaucoma, que se celebra del 13 al 17 de marzo, con una
campaña de sensibilización y detección precoz de la enfermedad. Conocida como la 'enfermedad silenciosa', esta patología, que
afecta a más del 3 por ciento de la población española y es la primera causa de pérdida de visión irreversible en el mundo, daña gravemente al nervio óptico y avanza sin dar síntomas hasta provocar una pérdida importante de visión.
La prevención es la mejor opción para frenar el avance de la enfermedad, cuyo
principal factor de riesgo es la presión intraocular elevada. Por ello, la campaña de prevención de Miranza
se centra en la medición de la presión intraocular, especialmente entre población de riesgo: mayores de 60 años, personas con antecedentes familiares de glaucoma o con miopía o hipermetropía elevadas.
Screenings y “filtro del glaucoma” para prevenir la enfermedad
Los screenings
se desarrollarán de forma gratuita en seis comunidades, entre el 13 y el 18 de marzo. Algunos se llevarán a cabo en las
propias clínicas de Miranza, mientras que otros se realizarán en puntos tales como espacios urbanos,
centros comerciales y clubes deportivos. En concreto, la campaña de sensibilización de Miranza se desarrollará en Madrid, Barcelona, País Vasco, Sevilla, Mallorca y Canarias.
Además, para sensibilizar sobre la importante pérdida de visión que conlleva la enfermedad si no se diagnostica y trata a tiempo, los perfiles de
Miranza en redes sociales quedarán alterados con un filtro que simulará la pérdida de visión periférica que provoca el glaucoma. Este filtro estará disponible en las cuentas de Miranza en redes sociales para que todas las personas que lo deseen puedan descargárselo y utilizarlo también en sus perfiles, para contribuir así a sensibilizar a la población.
Los puntos clave sobre el glaucoma
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El glaucoma en una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta al nervio óptico.
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Se estima que la prevalencia en España se encuentra entre el 2 por ciento y el 3 por ciento, aunque solo la mitad de los casos están diagnosticados.
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La importancia de un diagnóstico precoz radica en que, una vez instaurado el daño es ya irreversible y los esfuerzo como oftalmólogos se centrará en que ese daño no progrese.
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Los tratamientos, todos orientados a bajar la presión intraocular, principal factor de riesgo del glaucoma, son cada vez más variados y efectivos para frenar la pérdida de visión.
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Se puede convivir con el glaucoma, aun habiendo perdido visión. La visión central no suele quedar afectada, si se actúa a tiempo y el paciente se compromete con su tratamiento y seguimiento crónicos.
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