Víctor Girbés, cardiólogo del Centro Médico Vithas Alzira, ha recordado la importancia de
vigilar la tensión arterial siempre, pero especialmente en las épocas de
altas temperaturas, ya que “las consecuencias en nuestra salud debido al calor pueden mostrarse cuando estén en un estado muy avanzado”.
Así, ha apuntado que “una de las consecuencias de las altas temperaturas que estamos registrando es que puede afectar al
sistema cardiovascular. “La temperatura afecta al funcionamiento de nuestro cuerpo. Cuando la temperatura aumenta, provoca una
dilatación de los vasos sanguíneos lo cual implica un descenso de la tensión arterial”, ha explicado Girbés.
En personas que tienen la tensión alta puede no suponer ningún problema, “pero en aquellas personas que tienen la
tensión más o menos normal o están tomando medicación, puede implicar que haya un descenso brusco e importante de la tensión”. Un descenso que “es importante vigilar” ya que una
bajada de tensión “puede producir agotamiento, mareos, debilidad, incluso una fuerte deshidratación.
Por este motivo, Girbés ha insistido en que “todos tenemos que cuidarnos, pero las
personas enfermas o más vulnerables, como las personas mayores o los niños, deben cuidarse mucho más”. Así, como recomendaciones generales ha destacado
“hidratarnos mucho, buscar siempre que se pueda, los lugares más frescos, o no exponernos en las horas directas del
sol”.
Además, “sería conveniente que intentemos
adaptar la dieta de manera que introduzcamos mucho
pescado, ensaladas o productos fríos, así como evitar la comida calórica o el alcohol, ya que pueden darnos una falsa sensación de estar bien cuando nos provoca una mayor deshidratación”.
Práctica de deporte
El cardiólogo del Centro Médico Vithas Alzira ha recordado que la
práctica del deporte es siempre aconsejable, “pero en estas fechas hay que adecuar el horario, el ritmo y la carga, a las circunstancias”. Así, ha indicado que, durante los meses de calor, y especialmente en los días de calor extremo, “hay que practicar el deporte a
primera o a última hora, y desde luego, adaptar la carga de trabajo a las temperaturas que tengamos. No pasa nada por
bajar el ritmo o la velocidad y hacerlo en estas fechas de una manera más relajada”.
“Durante el verano es aconsejable mantener una
dieta sana y, si practicamos
deporte, hacerlo
con moderación y durante las horas de menos calor”, ha explicado Girbés, quien ha añadido que “los
deportes acuáticos pueden ser “una buena alternativa”. En este sentido, ha subrayado que “respecto al calor, muchas veces pensamos que estamos bien y que no pasa nada por salir a hacer un esfuerzo intenso a 42 grados, pero la realidad es que nos puede generar bastantes problemas”.
Aun así, si durante la práctica de deporte o “en alguna otra circunstancia con altas temperaturas” notamos síntomas como “
dolor de cabeza, visión borrosa o taquicardias, hay que parar inmediatamente. No podemos ignorar las señales que nuestro cuerpo nos está dando. Hay buscar un lugar fresco e hidratarnos bien”.
Por último, Girbés ha destacado que, si nosotros o alguna persona cercana muestra síntomas de un
golpe de calor o una
bajada de tensión “y no responde”, es “fundamental buscar atención por parte de personal especializado” ya que muchas veces cuando se muestran los síntomas del calor “es porque están muy avanzados”.
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