La sanidad privada mantiene una participación activa dentro del
Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN). La Agencia Española de Medicamentos y Productos sanitarios (
Aemps) y la
Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) han establecido una línea de trabajo con el fin de que toda la sanidad, incluidos los recursos privados, esté dentro de la
lucha frente a la resistencia a los antibióticos.
Según han explicado a Redacción Médica ambos organismos, ya han mantenido entre ellos varias reuniones para avanzar en la integración de la sanidad privada en el mencionado plan. Entre ellas, se ha elegido a un representante de ASPE que se ha unido al
Grupo Coordinador Técnico del PRAN.
Dar a conocer la colaboración con la Aemps y las acciones llevadas a cabo en el marco del PRAN a todos los asociados de la sanidad privada; acordar con la Aemps unos objetivos de colaboración y de integración de la sanidad privada en la estrategia PRAN; y crear el grupo de trabajo conjunto para valorar la estrategia y fomentar la implementación de los PROA en los centros sanitarios privados, han sido otras de las acciones puestas en marcha en el seno de esta unión.
En el último PRAN publicado, que abarca desde el año 2022 al 2024, ya se incluyen objetivos de integración de la estrategia PRAN en la sanidad privada, teniendo en cuenta la colaboración del sector.
Grupo de trabajo junto a ASPE
Desde Sanidad explican a este medio que se ha creado un grupo de trabajo con ASPE “para valorar la estrategia y fomentar la
implementación de los Programas de Optimización de Uso de los Antibióticos (PROA) en los centros de gestión privada”. Asimismo, desde ASPE ya están difundiendo las acciones llevadas a cabo en el marco del PRAN, como por ejemplo la difusión y promover el uso de la aplicación de las Guías PRAN en Atención Primaria como guía de referencia en el tratamiento de infecciones bacterianas en el ámbito comunitario.
Esta colaboración tiene como objetivo, apuntan desde Sanidad, “la
implementación de la sanidad privada en la estrategia PRAN para poder cubrir todos los flancos para combatir la resistencia a los antibióticos". "Es decir, que ellos adopten con sus medios las medidas que trabajamos desde el PRAN y nosotros les ayudemos a incorporarlas y coordinarlas con el único fin de que toda la sanidad esté incluida en la lucha frente a la resistencia a los antibióticos", remarcan.
Plan con seis líneas de actuación
El PRAN es un plan estratégico y de acción cuyo objetivo es reducir el riesgo de selección y diseminación de resistencia a los antibióticos y, consecuentemente,
reducir el impacto de este problema sobre la salud de las personas y los animales, preservando de manera sostenible la eficacia de los antibióticos existentes. Desde Sanidad identifican las seis líneas estratégicas que consolidan los pilares del PRAN: Vigilancia del consumo de antibióticos, control de las resistencias bacterianas, la identificación de medidas complementarias para la prevención del uso de antibióticos sin receta, la formación de los profesionales sanitarios en la materia, identificar las prioridades de investigación y fomentar la sensibilización entre la población sobre la resistencia de antibióticos.
El Plan de Resistencia contra los Antibióticos fue aprobado en 2014 como respuesta a una petición de la Comisión Europa, en la que requería a los Estados miembros un
plan específico sobre Resistencias Antimicrobianas, así como a una resolución del Consejo de la Unión Europea (UE), en la que se instaba al abordaje en conjunto del problema. Así, ya han estado vigentes tres PRAN: el primero, entre 2014 y 2018; el PRAN 2019-2021; y el ahora vigente, ya mencionado.
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