La patronal de la
sanidad privada observa con preocupación el entorno fiscal y laboral que prepara el Gobierno de Pedro Sánchez. Este temor llega hasta tal punto, que la
Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), en declaraciones a
Redacción Médica, advierte de que que "el sector esté preocupado y creemos que vamos a tener mayores dificultades en mantener el sistema actual tal y como lo conocemos”.
A pesar de que consideran que la reciente
subida del salario mínimo interprofesional (SMI) no va a tener un impacto directo en el sector, "ya que la categoría mínima del convenio colectivo está por encima de 950 euros mensuales a excepción de alguna subcontrata", el resto de medidas anunciadas supondrán un gran aumento de los costes.
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La sanidad privada considera que "la subida del salario mínimo no tiene repercusión", pero sí las medidas que vienen después
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"Aunque la medida de la
subida del salario mínimo aprobada no tiene en principio una repercusión directa en los convenios colectivos del ámbito de la sanidad privada, sí nos preocupa que esta medida viene seguida a los avisos de un incremento mayor en los próximos ejercicios y de la derogación de la flexibilidad laboral de la anterior reforma", afirman.
ASPE añade que junto a estos, existen otros factores que afectan a la estabilidad del sector: "Estamos inmersos en un
entorno económico incierto y con el sector padeciendo una bajada de exenciones fiscales y a las cotizaciones sociales, donde además se están reduciendo los conciertos públicos tanto en tarifas como en plazos, con un IVA soportado no competitivo".
Aumento de costes y descenso de tarifas
El presidente del Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS),
Juan Abarca Cidón, también se ha hecho eco de las consecuencias de la subida del SMI en el sector de la sanidad privada. Para Abarca, esta subida es "un incremento de los costes fijos en un entorno en el que los costes variables aumentan año tras año por encima de las tarifas que ofrece tanto la sanidad pública, como la sanidad privada".
Abarca alerta de que el
coste de la sanidad cada vez es mayor, "no solo por la existencia de fármacos innovadores y tecnología de última generación, sino por factores que dependen del Gobierno como el IVA sanitario, que aún está al 21 por ciento".
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