La
sanidad privada quiere tener más peso en la
formación de los futuros profesionales sanitarios. Y, para ello, se presenta ante los aspirantes a
plazas MIR y resto de Formación Sanitaria Especializada (FSE) como un sector con ‘músculo’ en cuanto a innovación tecnológica y capacidad investigadora.
“Desde hace unos años, este sector está donde le correspondía y
ha encontrado su hueco para ser referencia en formación sanitaria”, explica a
Redacción Médica José María Castellano, director de la Fundación de Investigación en HM Hospitales.
No obstante, para llegar a ser una
opción más atractiva para los futuros residentes (la última convocatoria incluye 10 plazas en hospitales privados y 49 en concertados), Castellano reconoce que hay que aportar valor a los profesionales sanitarios, no solo en materia asistencial, sino especialmente en investigadora.
“A la privada le falta algo más de recorrido e integrar definitivamente esa investigación en la formación, porque la formación no es solo a nivel asistencial, sino también investigador. No obstante,
de aquí a 5 años estoy convencido de que seremos atractivos para los primeros números del MIR”, asegura.
Investigación y docencia, ‘de la mano’ para atraer talento
Para atraer este talento sanitario a la privada, el experto señala cuatro elementos clave que deben ir de la mano: el
volumen de trabajo, contar con un
staff hospitalario sólido, la
capacidad investigadora y la
tecnología puntera.
“La sanidad privada tiene que integrar la docencia como debería integrar la investigación, y
en HM Hospitales es una filosofía perfectamente interiorizada”, asevera, a través de equipos que tienen en cuenta la labor formativa como un elemento más de la actividad. “Conforme mejoras el nivel investigador, tu hospital será cada vez más atractivo para los futuros residentes que, a su vez, mejorarán esa apuesta por la investigación. Es como un círculo virtuoso”.
En el caso de HM Hospitales, destaca Castellano, el grupo fue el
primero en la Comunidad de Madrid en certificar una unidad docente y en contar con residentes. En la actualidad forman a cerca de
40 profesionales sanitarios en 6 especialidades diferentes y tienen pensado ampliar las plazas a Urología y Cirugía General en pocos años.
Sin desventajas a la hora de acreditar al a privada
Aunque, de momento, tiene pocas plazas de FSE, la sanidad privada aspira a crecer los próximos años, a través de
nuevas acreditaciones por parte del Ministerio de Sanidad. Y pertenecer a este sector, explica la privada, no le supone una desventaja a la hora de autorizar nuevas unidades docentes.
“Los plazos con la sanidad pública no varían y no nos diferencia por ser de la privada”, asegura Castellano, que destaca
la “relación fluida” con el Ministerio a la hora de aumentar su participación en la formación sanitaria.
Una idea que comparten desde Sanitas, donde, a través de sus plazas de Ginecología, Pediatría y Radiodiagnóstico, ponen en valor
la satisfacción y el trabajo que el grupo hace en el programa MIR, tal y como han explicado a este medio.
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