La sanidad privada se suma a la vacunación Covid en Ibiza y Formentera

El Grupo Policlínica Nuestra Señora del Rosario se suma desde esta semana a la estrategia de vacunación Covid-19 de la Islas Baleares con su capacidad sanitaria en Ibiza y Formentera. Con la firma de un convenio de colaboración, la Conselleria de Salut i Consum quiere acelerar el ritmo de vacunación masiva con la llegada de un incremento de vacunas a las islas y la proximidad de la campaña turística estival.

Se trata de un acuerdo totalmente altruista en el que el Grupo Policlínica proporcionará una línea de vacunación con enfermeros y médicos necesarios de lunes a viernes, de 8 a 20 horas. Se establece así una cooperación para facilitar un servicio a los ciudadanos y ayudar en la realización del Plan de Vacunación Masiva del Gobierno balear. Asimismo, este grupo sanitario trabaja con la Conselleria en una alianza estratégica para asistencia sanitaria a pacientes de la sanidad pública.

Este tipo de colaboración se viene proponiendo desde ASPE a las distintas autoridades sanitarias estatales y autonómicas para incrementar la vacunación de la población. Sanidad dejó en manos de las comunidades autónomas la planificación de la administración de vacunas en sus respectivos territorios, por lo que, ante la ausencia de un plan nacional que contemple la colaboración de la sanidad privada como parte del Sistema Nacional de Salud, son cada una de las administraciones sanitarias regionales las que deciden si hacerlo o no.

Colaboración público-privado en vacunación

El acuerdo de la sanidad privada con Islas Baleares no es el único en la colaboración público-privada en la estrategia de vacunación. De hecho, se trata de la cuarta autonomía que alcanza un acuerdo de esta naturaleza, si bien cada territorio lo ciñe a sus necesidades.

La Comunidad de Madrid, en el marco de la inmunización frente a la Covid-19 con dosis de Moderna a pacientes de los grupos de muy alto riesgo, firmó un acuerdo en abril para administrar dosis al grupo 7 de la estrategia de inmunización al que pertenecen pacientes oncológicos e inmunodeprimidos. En total, 38 centros se sumaron al acuerdo con la Consejería de Sanidad liderado por la ACPM (Asociación de Clínicas Privadas de Madrid).

Canarias, por su parte, ha contado con el apoyo de la infraestructura sanitaria privada mpara vacunar a ciertos colectivos esenciales como farmacéuticos, fisioterapeutas y odontólogos, entre otros, además de para la población mayor de 70 años perteneciente a Muface (Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado). Además de esta región, la colaboración público-privada en Cataluña se inició mediante la participación en la Estrategia de Vacunación de centros concertados.

Otras administraciones como Andalucía y Murcia ya expresaron su intención de contar con los recursos de la sanidad privada a medida que se dispusiera de más dosis de las vacunas que permitieran acelerar la estrategia. Para Carlos Rus, presidente de ASPE, “es necesaria una actitud constructiva y colaborativa para avanzar juntos en la colaboración público-privada en beneficio del paciente. Nosotros tenemos un papel de recurso adaptativo a las necesidades del Sistema Nacional de Salud y toda la población debe conocer que ponemos por delante la responsabilidad social al objeto empresarial, por eso felicitamos a la sanidad privada en cada uno de estos territorios donde han sido llamados a colaborar”.

Según los cálculos de ASPE, el sector sanitario privado (460 hospitales y miles de clínicas repartidas por todo el territorio nacional) podría tener capacidad para vacunar a 150.000 personas cada hora. De la misma forma que la sanidad privada participa en otras campañas de vacunación, como la gripe, puede hacerlo igualmente con la de Covid-19. La patronal además muestra su voluntad de que el sector sanitario privado pueda comprar vacunas y administrarlas cuando España ya haya alcanzado la inmunidad de rebaño y pensando también en posibles terceras dosis.