Más de
600.000 pacientes españoles se encuentran pendientes de ser
operados en la sanidad pública, con un tiempo de espera medio que supera los tres meses -
104 días, concretamente-. Los
últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, correspondientes al pasado mes de junio, ponen de manifiesto la magnitud de un problema que la
sanidad privada quiere ayudar a solucionar. Por ello, el
Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad (IDIS) va a reactivar los contactos para poner en marcha su plan de
colaboración público-privada que prevé acabar con la saturación actual.
Consultado por
Redacción Médica, el director general del IDIS,
Manuel Vilches, ha afirmado que la organización es reemprender
“en breve” una nueva ronda de conversaciones con las administraciones autonómicas en busca de acuerdos que, tal y como defiende el instituto, sirvan para “poner los mimbres para que la situación no se agrave utilizando todos los recursos posibles”.
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El IDIS tacha de "incomprensible" no aprovechar todos los recursos disponibles para acabar con las esperas
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Obligados a entenderse
Con la reactivación del plan se viene a confirmar la hoja de ruta del IDIS de cara al 2018, en la que las listas de espera ocupan un papel prioritario. Cinco meses después de la presentación de su propuesta, la organización que preside Luis Mayero reconoce cierta decepción por una acogida que, aunque ha sido bien recibida en las reuniones mantenidas hasta la fecha, aún no ha cristalizado en compromisos. Así lo ha puesto de manifiesto Manuel Vilches, que considera “incomprensible” no establecer una relación de colaboración en la que los mayores beneficiados sean los propios pacientes.
“Las esperas tienen un enorme impacto en la
calidad de la asistencia sanitaria”, ha añadido el propio Vilches, que en una nota emitida por el IDIS el pasado 20 de febrero aseguraba que “las dos titularidades, pública y privada, están obligadas a entenderse y trabajar conjuntamente por el bien del paciente, por la solvencia y viabilidad del sistema y, en definitiva, por el futuro de nuestra
sanidad en su conjunto”.
1.500 millones de euros
La institución encargada de poner en valor la sanidad privada puso sobre la mesa una ambiciosa
propuesta con el objetivo de dejar ‘a cero’ la lista de espera. Para ello, cifró en
1.500 millones de euros la inversión necesaria por parte de la administración, lo que supondría un 1,5 por ciento de dotación extraordinaria sobre el gasto sanitario total español en 2017 y de la cual una parte estimada en 450 millones retornaría a las arcas públicas en forma de impuestos. A cambio de dicha inversión, la sanidad privada se compromete a poner a disposición del sistema público el potencial asistencia de un sector que cuenta con
452 hospitales, 51.000 camas y casi 100.000 profesionales sanitarios.
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