La
Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha constituido una Comisión para poner en valor la calidad asistencial de los centros sanitarios privados, así como realizar acciones de
benchmarking que les ayude a mejorar su apuesta por la calidad.
Para
Pedro Hernández, presidente de la Comisión y gerente de Ribera Hospital de Molina, y
Yolanda Herreros, directora de Gestiona y Suma Salud, este órgano era necesario para
poner en valor "la excelente calidad asistencial que ofrecen los centros sanitarios privados". Así, ambos recuerdan que la misma persigue como objetivos dar a conocer su trabajo por la salud de la población, promover la gestión de calidad asistencial y de los sistemas de gestión de calidad entre los centros asociados a ASPE y realizar acciones de
benchmarking que les ayuden a ir mejorando en su apuesta por la calidad.
Concretamente, esta comisión sirve para ver en qué procesos y procedimientos alcanzan altos niveles de excelencia y en cuáles tienen un mayor recorrido, además de
para que las organizaciones sanitarias compartan sus mejoras y también unifiquen criterios comunes en lo relacionado a indicadores y objetivos conjuntos.
El paciente en el centro
"Hablamos de calidad cuando se pone en el foco de la atención sanitaria al paciente, cuando se vela por su seguridad y se hace todo lo posible por su confortabilidad y por evitar todas aquellas situaciones que en vez de
mejorar la salud de los pacientes la ponen en peligro", subraya ASPE en una nota.
De hecho, la patronal afirma que, durante la
pandemia del Covid-19, este sistema ha ayudado en gran medida a tener "sistematizados" los circuitos que se debían establecer para
aportar seguridad tanto a los pacientes como a los profesionales que trabajan en las organizaciones sanitarias.
"Los efectos son evidentes y se observan en una mejora de la calidad percibida a través de
mejores resultados en las encuestas de satisfacción o en la mejora de la calidad asistencial objetiva observables a través de indicadores como una estancia media adecuada, menos complicaciones tras la cirugía, una menor incidencia de reingresos, etc", señala. "Además, esta labor de calidad que los pacientes perciben
redunda en la imagen del centro y en su recomendación a otros pacientes", añade.
Un recorrido corto pero intenso
La Comisión de Calidad de ASPE ha celebrado distintas sesiones donde se ha hablado de
indicadores de calidad como la higiene y el lavado de manos, y se han compartido experiencias y resultados entre los centros para poder establecer mejoras. Asimismo, se ha organizado una jornada con relación a
protocolos de calidad en torno a la pandemia del Covid-19, lo que ha supuesto de ayuda para gestionar los centros, abordándose
actualizaciones legislativas nuevas que hay que aplicar.
Algunos escollos
Es habitual que en Medicina surjan nuevas técnicas y nuevos procedimientos, como la actual pandemia, la cual ha obligado a estar en constante cambio, un sobreesfuerzo que ha recaído también sobre los departamentos de calidad, que han tenido que hacer frente a estos problemas para evitar la variabilidad en la
actuación sanitaria.
Por otro lado, los departamentos de calidad han abordado muchos aspectos de toda la organización sanitaria, ya que las normas de calidad no solo tratan la calidad asistencial sino también temas de
aplicación legislativa, infraestructuras, proveedores, etc. Por tanto, la gran dificultad que a veces encuentran es la implantación y seguimiento de las normas, "siendo un reto el que toda organización considere los sistemas de calidad como una
herramienta constructiva en lugar de como algo burocrático", indica la patronal.
Comunicar Calidad
"Es muy importante que trascienda la labor que se realiza desde los Departamentos de Calidad ya que, gracias a su labor, se pueden sistematizar todos los procesos que se producen en el hospital para
contribuir a una mejor asistencia sanitaria que redunde en la recuperación de la salud y el bienestar de los pacientes", señala en este sentido ASPE, quien recuerda que todo ello también repercute en su seguridad y en la seguridad de todos los miembros que integran la organización y, por ende, en la seguridad global de toda la organización.
Una herramienta imprescindible en tiempos de pandemia
Así, insisten en que
estos sistemas de calidad han sido "fundamentales" durante toda la pandemia. "Se han encargado de tratar adecuadamente y evitar la propagación en centros sanitarios, han ofrecido ayuda para fortalecer dichos sistemas, así como también han obligado a todas las organizaciones sanitarias a evaluar y tomar decisiones teniendo como prioridad la seguridad del paciente y de los trabajadores", detallan.
En la actualidad, son muchos los centros en los que aún siguen implantadas
medidas de prevención que van a permanecer en el futuro y que son beneficiosas para la prestación del servicio tanto asistencial como de gestión.
Mucho trabajo e ilusión por delante
Con todo, Pedro Hernández y Yolanda Herreros inciden en la necesidad de
que la calidad no se vea solo como un procedimiento para obtener una certificación o una acreditación sino como "un sistema de herramientas que vehiculicen de manera positiva la gestión del centro sanitario y, en definitiva, la búsqueda de la excelencia en la asistencia que prestamos".
Y, en este sentido, defienden que
es necesario que ésta se conciba como una "forma de trabajo", incorporando nuevas normas que se están elaborando en los comités técnicos de normalización como mejora de todos los procesos y avanzando en el camino de la personalización, humanización y excelencia del servicio de la organización sanitaria. "Es muy importante que participen todas las organizaciones sanitarias con el objetivo de aportar valor al área de calidad y sobre todo que esta participación enriquezca el trabajo diario", concluyen.
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