Poner coto a las emisiones contaminantes. Es una de las misiones a las que se enfrentan los diferentes actores sanitarios. De hecho, José Miñones, ministro de Sanidad en funciones, ha anunciado el primer
Plan para la Reducción de la Huella de Carbono para este sector, que se centrará en las emisiones de los centros sanitarios. Por su parte, la sanidad privada ya tiene su fórmula sostenible y puede alzarse como un
modelo para el plan en el que trabaja el Gobierno.
"El sector de la provisión sanitaria es consciente de su
responsabilidad medioambiental y ha elaborado una 'receta' que contempla una serie de medidas
basadas en la sostenibilidad y la preservación del entorno en todos sus centros, guiándonos por el
plan Zero Pollution de la Unión Europea como marco de desarrollo sostenible", explican fuentes de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) en declaraciones a
Redacción Médica.
Concretamente, en las instalaciones sanitarias de titularidad privada se vigila que se cumplan una serie de requisitos, desde la
evaluación de aspectos ambientales hasta el estricto cumplimiento de la legislación vigente. "La sanidad privada se aproxima a la sostenibilidad desde distintos frentes, como la eficiencia en el consumo, la gestión de residuos y la responsabilidad sobre la huella de carbono que su actividad genera sobre el entorno, caminando hacia la utilización de energía verde para la
autosuficiencia energética de los centros", señalan desde la organización que preside Carlos Rus.
En este sentido, el Plan Zero Pollution, sobre el que la privada ha basado su estrategia sostenible, tiene como objetivo llegar a 20250 con una
contaminación cero de aire, agua y suelo. No obstante, 2030 también es una fecha marcada en el calendario para "garantizar ecosistemas saludables y un entorno de vida saludable para los europeos". Entre sus metas están también integrar la
premisa de contaminación cero en todas las políticas; desvincular el crecimiento económico del aumento de la contaminación; y reforzar los vínculos entre la protección del medio ambiente, el
desarrollo sostenible y el bienestar de las personas.
En palabras de ASPE, el fin de la sanidad privada es "llevar a cabo una serie de medidas que ayuden a
combatir la mortalidad medioambiental e inspiren a otros sectores a seguir su ejemplo".
Huella de carbono en el SNS
Por lo tanto, Sanidad podrá apoyarse en este trabajo ya hecho por la privada para crear su
Plan para la Reducción de la Huella de Carbono en el sector sanitario. Según ha detallado Miñones, se tratará de un documento que contará con una guía de recomendaciones y se basará en estudiar el consumo y las emisiones de gases contaminantes de los centros sanitarios. Para esta labor será fundamental la cooperación de las comunidades autónomas.
De esta manera, se conocerá
cuál es la huella de carbono del Sistema Nacional de Salud (SNS) y se localizará las principales fuentes de emisión. Esta iniciativa está enmarcada en el primer Programa de Actuación 2022/23 del Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente (Pesma).
"Es nuestra responsabilidad, tanto por nuestro papel como emisor activo como por la gran cantidad de medidas que podemos
liderar desde el ámbito sanitario", ha subrayado Miñones, al tiempo que ha incidido en que la Legislación Europea sobre el clima convierte la ambición política de
alcanzar la neutralidad climática en una obligación jurídica para la UE que también se aplica al sector de la salud.
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