La
Ley de Ratios Enfermeras ya es una realidad. Casi cinco años después de su llegada al Congreso de los Diputados, la propuesta, que nace de una
Iniciativa Legislativa Popular (ILP),
ha sido aprobada con 316 votos a favor, 5 en contra y 21 abstenciones este martes. Sin embargo, no todos los actores del ámbito sanitario han celebrado la llegada de esta nueva norma. La patronal de la sanidad privada,
ASPE, se ha mostrado contundente: "Los ratios de personal de enfermería que establece no son realistas, ya que supondría incrementar en un 800% la cantidad de profesionales, tanto en la sanidad pública como en la privada; algo imposible de alcanzar".
Las razones del rechazo de ASPE
En concreto, la Ley propone que
cada enfermera tenga asignados hasta seis pacientes en condiciones normales. Además, también incluye la posibilidad de
incrementar la cifra a ocho en circunstancias excepcionales. Y, por otro lado, en Atención Primaria, la cifra sugerida de número de habitantes por enfermera no supere los 1.500.
Para ASPE
estos datos no se adecúan a las necesidades de las enfermeras. "Demandamos una solución conjunta al problema de escasez de profesionales, pero creemos que esta no es la vía más adecuada; el uso exclusivo de un criterio pacientes/enfermeros es incompleto y ya superado en la práctica clínica", insiste Carlos Rus, presidente de la patronal, a preguntas de este medio.
En este sentido, fuentes de esta organización aluden a la participación de otros trabajadores: "La ratio propuesta pondría el riesgo los recursos para la contratación de
otro tipo de profesionales, esenciales para mantener la calidad asistencial. Dentro de un sistema integral de atención sanitaria intervienen más de 20 tipos de profesional sanitario, entre ellos psicólogos, TCAE, logopedas, terapeutas ocupacionales o trabajadores sociales que desempeñan un importantísimo papel en una buena atención al paciente".
Asimismo, otro de los aspectos a los que responde Rus es el hecho de
cómo afectaría este ratio a cada comunidad autónoma. "Esta Ley supondría un conflicto competencial por afectar a las atribuciones exclusivas de las cada una de ellas", explica mientras subraya que es a ellas a quienes les corresponde la "organización y disposición de recursos para el funcionamiento y prestación de los servicios sanitarios". A ello, además, añade: "Las propias regulaciones autonómicas ya establecen el cumplimiento de ratios de personal para el funcionamiento de un centro sanitario".
Así,
ASPE muestra su rechazo total a la llegada de la Ley de Ratios Enfermeras con un mensaje dirigido, especialmente, a cómo afectaría esta norma en su sector, la sanidad privada. "La aplicación de esta ley al sector privado
supondría una merma de calidad asistencial y, por consiguiente, de la seguridad del paciente, justo lo contrario de lo que pretende esta regulación", destaca la entidad.
Además, el rechazo de la patronal de la sanidad privada tiene otra crítica: la
falta de una memoria económica que lo sustente. "No se explica
cómo se financiará el incremento de plantilla, ni se presenta un análisis riguroso de la situación actual de los profesionales por paciente", incide ASPE. También añade que "la aplicación de la Ley de Ratios Enfermeras sin una dotación presupuestaria adecuada pondría en riesgo la sostenibilidad del sistema, tanto
público como privado, y obligaría a las empresas sanitarias a asumir costes insostenibles, con el consiguiente riesgo de cierre de centros".
El rechazo de ASPE desde el inicio
Esta entidad se ha mostrado contraria a la llegada de la norma casi desde sus inicios. Ya en 2021, un año después de que la propuesta llegase por primera vez al Congreso,
ASPE y el Consejo General de Enfermería (CGE) -que en todo momento se ha postulado a favor-
protagonizaron el primer encontronazo. Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, ya dijo entonces que el rechazo de la patronal "va en contra de las necesidades asistenciales de los pacientes e incluso de su seguridad y calidad asistencial". Además, defendió que “existe numerosa evidencia científica que demuestra que disponer de una ratio adecuada de enfermera/paciente mejora la supervivencia de los pacientes. En definitiva, más enfermeras supone más vidas salvadas y menos sufrimiento para el paciente”.
Las posiciones de ambos persisten. ASPE rechaza la norma, mientras que el CGE aplaude la llegada de la ley, pero con un matiz: pide que se "materialice en hechos reales" todo el trabajo de los últimos años.
De hecho, el recorrido de la norma se remonta a 2020. Fue entonces cuando el expresidente del Sindicato de Enfermería Satse,
Manuel Cascos, presentó por primera vez la propuesta. Entonces la proposición ya contaba con más de
600.000 firmas.
Su trayectoria no ha sido sencilla. La aprobación de Iniciativa Legislativa Popular (ILP) este martes es un paso más para la norma, pero aún queda mucho camino por recorrer. De hecho,
la Ley ha sido propuesta hasta en 83 ocasiones en el Congreso.
Ahora el camino se ha allanado, aunque con varias
discrepancias políticas. Y, casualmente, una de ellas coincide con la crítica de ASPE: las competencias de las comunidades autónomas. Por el momento, la Ley de Ratios Enfermeras está cada vez más cerca de convertirse en una realidad a pesar de la oposición total de ASPE.
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